Portugal

La patronal reclama a Cavaco no cambiar el rumbo en Portugal

António Costa, líder socialista luso
António Costa, líder socialista lusolarazon

El socialista Costa trata de garantizar un «gobierno estable» con los anticapitalistas.

El líder de los socialistas portugueses, António Costa, aseguró ayer estar listo para presentar un programa que garantice la «estabilidad y gobernabilidad» de Portugal durante los próximos cuatro años. «Tenemos condiciones para responder inmediatamente, ya sea con la presentación del programa de Gobierno como con el elenco gubernamental», afirmó Costa en declaraciones a la revista «Visao». En la misma entrevista, el líder socialista advirtió de que la posibilidad del «Gobierno de gestión» sería «la peor de las soluciones para Portugal».

Las declaraciones de Costa coincidieron con el comienzo de la serie de reuniones que mantendrá el presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, con miembros de la sociedad civil con el fin de tomar una decisión para desbloquear el entramado político. Ayer fue el turno de la patronal portuguesa, cuyo presidente, António Saraiva, se mostró preocupado por un posible Gobierno de izquierdas. «No permitiremos retrocesos» en lo económico, afirmó tajante Saraiva tras su encuentro con Cavaco, que también recibió en el Palacio de Belém a representantes de la Confederación de Comercio y Servicios de Portugal, la Confederación de Agricultores y la Confederación del Turismo Portugués. El hipotético Gobierno de Costa –que sería respaldado por el Bloque de Izquierda y los comunistas– tendría como principales objetivos revertir los recortes y acabar con la austeridad.

El Gobierno conservador en funciones tomó ayer la polémica decisión de cerrar la venta de las aerolíneas públicas TAP, en contra del criterio de los socialistas, que propusieron como medida estrella del pacto de izquierda la paralización de las privatizaciones. El Ejecutivo achacó la decisión a las necesidades «urgentes» de liquidez de la aerolínea.

Después de que la izquierda tumbara el martes la investidura de Pedro Passos Coelho, el presidente luso puede optar por mantener este gabinete en funciones, crear un Ejecutivo técnico o llamar a Costa a formar Gobierno. La Constitución, sin embargo, no impone al mandatario ningún límite de tiempo para decidirse.