Reino Unido

La policía de Londres podrá usar cañones de agua en caso de disturbios graves

La Policía Metropolitana de Londres ha recibido la aprobación para la compra de los controvertidos tanques con cañones de agua a fin de utilizarlos en caso de disturbios graves, indicaron hoy fuentes del ayuntamiento de la ciudad.

El "número dos"del ayuntamiento, Stephen Greenhalgh, autorizó la compra de tres cañones de agua a la Policía Federal de Alemania, aunque no podrán ser utilizados sin previo visto bueno de la ministra de Interior, Theresa May.

Esos tanques fueron utilizados en Irlanda del Norte durante el conflicto sectario en la provincia pero no en Londres, aunque se consideró su uso en los disturbios registrados en 2011.

La compra ha recibido las críticas de algunos partidos, incluso del viceprimer ministro, el librealdemócrata Nick Clegg, que considera no es la mejor opción para controlar altercados, especialmente en una ciudad como Londres, con calles estrechas.

"Para que la disuasión sea efectiva, tiene que poder usarse. Londres es una ciudad con calles pequeñas, estrechas, tortuosas, no grandes avenidas como la de Whitehall", donde están los ministerios del Gobierno, insistió el político liberaldemócrata.

Un portavoz de Interior afirmó que es importante "asegurar que la Policía dispone de los instrumentos y el poder que necesitan para mantener el orden en nuestras calles".

La Policía Metropolitana ha expresado su satisfacción por la aprobación de esta compra.

"Después de lo aprendido en los disturbios de 2011, la Policía pidió cañones de aguas para permitirnos afrontar de manera segura y efectiva situaciones de desorden extremo", resaltó un portavoz policial.

Sin embargo, el Partido Laborista, primera formación de la oposición, ha expresado su preocupación por esta compra y ha pedido conocer en qué situaciones se desplegarían estos cañones.

Según el Ayuntamiento de Londres, cada vehículo costará 30.000 libras (36.000 euros).

Su compra ha generado un debate en el Reino Unido debido a los peligros del uso de estos vehículos, como fue el caso de un alemán que se quedó ciego después de que le alcanzara un chorro de agua durante un disturbio en Stuttgart hace cuatro años.

En agosto de 2011, Londres vivió graves disturbios que empezaron en el barrio norteño de Tottenham, donde grupos de jóvenes atacaron tiendas y provocaron incendios, y la violencia se extendió rápidamente por otros barrios de la ciudad.