Rusia

La presidenta lituana se enfrentará al socialdemócrata Balcitys en segunda vuelta

La actual presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, se enfrentará al socialdemócrata Zigmantas Balcytis en una segunda vuelta de las elecciones presidenciales, al no obtener ninguno de los candidatos el 50 por ciento de los votos necesarios para acceder al cargo eludiendo unos nuevos comicios.

Con el 97 por ciento de los votos escrutados la mandataria, que partía como favorita en las encuestas, ha obtenido un 45,8 por ciento de los votos, según ha informado este lunes la comisión electoral lituana. Por ello, Grybauskaite, que ha obtenido el 13,7 por ciento de los votos, se enfrentará al socialdemócrata Balcytis el próximo 25 de mayo en una segunda vuelta.

"La población ha decidido que habrá una segunda ronda. Me gustaría agradecer a todos los lituanos que me han dado casi un 47 por ciento de los votos, es una gran confianza", ha afirmado la mandataria en una rueda de prensa. "Creo en todos los que votan. Creo en una Lituania honesta", ha subrayado.

Educada en Leningrado (hoy San Petersburgo) y Moscú en la década de 1980, Grybauskaite ha sido una férrea crítica de la dependencia de los suministros energéticos de Rusia y ha respaldado los planes del Gobierno para establecer una terminal de importación de gas natural en 2015 con el objetivo de acabar con el monopolio del gigante ruso Gazprom.

La mandataria lituana criticó hace poco la política de Rusia ante el conflicto ucraniano, asegurando que "Europa debe entender que Rusia está intentando redibujar los mapas y fronteras posteriores a la Segunda Guerra Mundial. "Primero es Ucrania, Moldavia será la siguiente y finalmente, podrán alcanzar los estados Bálticos y Polonia. Esta es una amenaza grave a nuestra región", subrayó.

El papel de la presidencia en Lituania cuenta con un poder considerable, al tener la capacidad de nombrar ministerios, jueces, el director del Banco Central y el miembro lituano de la Comisión Europea, aunque es necesario el respaldo del Parlamento o del primer ministro para aprobar la mayoría de estas decisiones.