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Brasil

“La reforma de las pensiones es justa porque protege a los brasileños más débiles”

Onyx Lorenzoni, ministro de la Presidencia de Brasil, defiende la gestión de Jair Bolsonaro seis meses después de asumir el mando

Jair Bolsonaro y Onyx Lorenzoni/Efe
Jair Bolsonaro y Onyx Lorenzoni/Efelarazon

Onyx Lorenzoni, ministro de la Presidencia de Brasil, defiende la gestión de Jair Bolsonaro seis meses después de asumir el mando

Onyx Lorenzoni, el ministro de la Presidencia de Brasil, aseguró durante una videoconferencia contra periodistas españoles que el Gobierno de Jair Bolsonaro está poniendo las bases para fortalecer la economía del país, a pesar de la caída en el PIB del 0,2% en el primer trimestre de este año. Una pieza capital para potenciar el crecimiento económico, dijo, será la llegada de inversión tanto extranjera como nacional, algo que se conseguirá si se proporciona un clima de previsibilidad y seguridad jurídica, por un lado, y si se avanza hacia el equilibrio fiscal.

En este sentido, Lorenzoni defendió la necesidad de reformar el sistema de pensiones, considerada la ley más importante del gobierno de Bolsonaro, que se está negociando con los diferentes partidos en el Congreso. El ministro aseguró que con esta medida el Estado brasileño se ahorrará hasta 260.000 millones de dólares en diez años y añadió que esta medida “es justa y equilibrada porque protege a los más débiles”.

A su juicio, aquellas personas que sufren un desgaste físico mayor durante su edad laboral tendrán una remuneración antes de la jubilación, una dinero, añadió “mucho mayor que la bolsa familiar”, un programa de renta mínima creado por los gobiernos de Lula da Silva. El proyecto presentado ante el Congreso por el actual Ejecutivo “corrige el pasado, equilibra fiscalmente el presente y sienta las bases del futuro”.

Sobre la ralentización de la economía brasileña, el jefe de gabinete de Bolsonaro explicó que es algo que comenzó en el segundo Gobierno Dilma Rousseff, en 2015. “Estamos empezando a cambiar los 16 años de tragedia que hemos vivido en Brasil”, señaló el ministro, quien lamentó que en los anteriores gobiernos del PT “se robó del pueblo brasileño 17.400 millones de dólares para ser entregado a dictaduras comunistas y socialistas latinoamericanas y africanas”.

La nueva etapa en la que ha entrado Brasil desde el pasado 1 de enero ha traído una mayor racionalidad en el gasto, sostuvo. “Teníamos 39 ministerios en el Gobierno Dilma y ahora tenemos 22”. También defendió la reducción del funcionariado cuya plantilla, añadió, fue inflada durante los anteriores gobiernos.

Lorenzoni reconoció que “la situación es difícil”, pero añadió que Brasil “es un país muy grande con una industria muy fuerte y un capital humano de mucha calidad”. A su juicio, “lo que nos falta es previsibilidad, que los inversores extranjeros o nacionales vean que la economía de Brasil está saneada y que los inversores que vengan tengan seguridad jurídica en los próximos años”.

Sobre el polémico decreto aprobado en enero para facilitar la tenencia de armas, Lorenzoni se mostró confiado en que los índices de violencia se van a reducir. A su juicio, “la izquierda latinoamericana, apoyada en la izquierda europea, vendió muchas mentiras. La primera de ellas es que desarmando a la población civil mejoraría la seguridad”.

Lorenzoni explicó que en Brasil, “si una ama de casa, una mujer que vive sola, un ciudadano o un anciano desea tener un arma en casa, tiene medios legales de obtenerla para poder defender su vida, que es un derecho que la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Tienes el derecho de defender tu vida incluso quitando la vida de quien intenta acabar con la tuya”.

Sobre los índices de violencia en ciudades como Sao Paulo, explicó que el Partido de los Trabajadores de Lula “ayudó a introducir el crack gracias a un acuerdo con las FARC colombianas”. “Ni los europeos ni los estadounidenses compran crack, porque es una droga muy mala. Entonces se hizo un acuerdo en América Latina para introducir esa droga, vía FARC, en los países que eran aliados de la guerrilla colombiana, entre ellos Brasil”.

Lorenzoni indicó que desde 2005 el número de homicidios en Brasil no ha dejado de crecer hasta el año pasado. “El primer trimestre de este año hubo una reducción en todo el país. Pequeña pero ya es perceptible”. El trabajo del ministro de Sergio Moro ha sido clave, añadió: “Lleva mucho tiempo trabajando para desbaratar a esas organizaciones criminales en Brasil. Moro llevó al parlamento un proyecto anticrisis muy fuerte, que aumenta las penas porque Brasil tenía una legislación muy permisiva”. Lorenzoni cree que “durante mucho tiempo en Brasil sólo se protegió al bandido, el criminal, a través de una visión distorsionada de derechos humanos, y nunca se cuidó de la víctima”.

Preguntado sobre la crisis de Venezuela, Lorenzoni dijo que “es resultado de las políticas del socialismo real” y criticó que “el país fue completamente destruido por Chavez y por Maduro” para crear un sistema que, dijo, se sostiene con las milicias bolivarianas formadas por cien mil civiles y los militares cubanos. “Hay cerca de 60.000 cubanos en Venezuela y gracias a ellos el régimen sobrevive”. Asimismo defendió la política de acogida de las autoridades brasileñas hacia los venezolanos que salieron de su país en los últimos meses.