Alemania

La salud de la canciller, un secreto de Estado

Pese a que ha sufrido varios desvanecimientos en sus 14 años de gobierno, nunca se ha filtrado ningún detalle de su historial

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky (d), a su llegada a una rueda de prensa/Efe
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky (d), a su llegada a una rueda de prensa/Efelarazon

Pese a que Merkel ha sufrido varios desvanecimientos en sus 14 años de gobierno, nunca se ha filtrado ningún detalle de su historial

¿Tiene Angela Merkel problemas de salud? La pregunta saltó desde la opinión pública alemana a la comunidad internacional después de que sufriera fuertes temblores en público. Un episodio que eclipsó la recepción en Berlín del nuevo presidente ucraniano, Vladimir Zelenski. Fue justo cuando canciller asistía al lado del presidente ucraniano a un desfile militar en la entrada de la cancillería, donde la temperatura rozaba ayer los 30ºC, cuando fue víctima de este malestar. Al sonar el himno alemán, Merkel se apretaba las manos y poco después su cuerpo empezaba a temblar incapaz de controlar los espasmos.

Con los brazos levemente tendidos hacia adelante, intentó de manera visible atenuar estos temblores, durante al menos medio minuto. Después del himno, la canciller pareció mejorar y pudo recorrer con paso rápido la alfombra roja junto a Zelenski hacia el interior del edificio donde hizo una pausa para recibir el saludo de la banda militar. Más tarde, una media hora después de la escena, Merkel aseguró con una sonrisa haberse recuperado. “Bebí por lo menos tres vasos de agua, algo que manifiestamente me faltaba, y ahora me siento muy bien”, contestó al ser preguntada por un periodista en una comparecencia a la prensa. Asimismo, Zelenski corroboró haber visto a la líder alemana “muy segura”.

A pesar de la aparente tranquilidad que manifestó la canciller, la escena reprodujo las dudas surgidas en los últimos años sobre su salud. Merkel cumplirá el próximo mes 65 años y se encuentra en su última legislatura tras haber anunciado su retiro de la política en 2021, una vez finalice su actual mandato. En diciembre del año pasado fue elegida para la jefatura del partido Annegret Kramp-Karrenbauer, leal a la línea de Merkel aunque con un perfil más derechista que ésta. La retirada gradual de la canciller ya precipitó en su momento los rumores de un final abrupto de la legislatura, aunque hasta ahora Merkel ha insistido, siempre que se le ha preguntado, que su propósito es agotar su gobierno.

No es la primera vez que sufre estos temblores atribuidos a la falta de agua, ni que explotan las especulaciones, especialmente por los elevados niveles de estrés tras casi 14 años ininterrumpidos de gobierno. En 2015, y durante una presentación de la ópera “Tristán e Isolda” en el Festival Wagner de Bayreuth, Merkel se cayó de su silla en el entreacto y medios locales hablaron de un posible mareo o desvanecimiento. Un día después publicaban una rectificación en base a información oficial, explicando que la canciller no se había mareado sino que la silla se había roto al momento de sentarse, provocando la caída.

Pero las dudas continuaron, especialmente porque muchos recordaron otro episodio, este de 2014, en el que Merkel sufrió una descompensación en medio de una entrevista con la cadena ZDF. En esa ocasión la canciller también aseguró que el problema había sido la deshidratación, aunque, en cualquier caso, no se reportaron temblores de la magnitud de los que experimentó ayer. Lo cierto es que más allá de estos episodios recurrentes, se conoce poco del estado de salud de Merkel y el Gobierno alemán no suele ofrecer información al respecto, lo que alimenta las especulaciones.