La situación en el país impide el consenso ante la cumbre de la UE con Latinoamérica

Venezuela se convirtió ayer en el gran escollo entre parlamentarios europeos y latinoamericanos reunidos desde ayer en Bruselas. La Asamblea EuroLat vota hoy un texto que posteriormente presentará a los jefes de Estado y de Gobierno que se reúnen la próxima semana en la capital comunitaria, en la cumbre UE-CELAC, en la que estarán presentes la mayoría de los líderes de ambas regiones. Entre todos los temas que se propondrán hoy en busca de incrementar la cooperación, principalmente económica, la situación de Venezuela seguirá marcando la diferencia de posicionamientos entre el bloque europeo y el latinoamericano. Tal y como reconocía ayer en rueda de prensa Ramón Jáuregui, co-presidente de EuroLat, «sobre Venezuela existe una visión diferente en América Latina y Europa». Por un lado, la mayoría de los grupos parlamentarios europeos, donde sólo se excluyen los grupos de izquierda GUE y Los Verdes, consideran que existen «derivas muy peligrosas en el sistema democrático venezolano». En particular, plantean «una reclamación de que no puede haber presos políticos y de que no pueden celebrarse elecciones si no es en libertad de todos y en igualdad de condiciones», añadía Jáuregui. La pretensión de los eurodiputados europeos es que sólo una mejora de la democracia puede resolver los problemas de conflicto interno. Por otro lado, los eurodiputados latinoamericanos, representados por José Leonel Vásquez Búcaro, co-presidente de EuroLat, rechazan de forma tajante «cualquier forma de injerencia» de la UE en un país latinoamericano.