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La soledad de la canciller

La Razón
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- Merkel aboga por una refundación de Europa. ¿Cuál sería la «hoja de ruta» de estos cambios en la UE?

– El llamamiento de la canciller Angela Merkel sobre una reforma de los tratados sigue la lógica siguiente: los países con un elevado nivel de déficit están obligados a imprimir reformas para salir de la crisis, puesto que en muchos casos –según su opinión– ésta se ha producido por el excesivo endeudamiento de sus instituciones. Pero como las recomendaciones de la Unión Europea no son de cumplimiento obligatorio, la canciller propone modificar los tratados para que las recomendaciones sean vinculantes. En caso contrario, las economías robustas y sus contribuyentes no estarán dispuestos a ayudar a las economías con problemas mediante la apertura de una línea de crédito o planes de estímulo. La cuestión de fondo sigue sobre la mesa: si sólo se pueden resolver los problemas presupuestarios mediante un recorte drástico del gasto público o se puede incentivar el crecimiento por otros medios. Personalmente, creo que llega un momento en el que se necesita realizar una inversión para obtener un beneficio mayor.

- La canciller renueva su discurso de austeridad en la apertura de su tercer mandato pese a que cada vez cuenta con menos adeptos en Europa. ¿Por qué?

– Merkel dejó bien claro que el cambio de socios de gobierno no iba a alterar el rumbo de sus políticas. La austeridad, el recorte del gasto público, las reformas estructurales son junto a la Unión Bancaria la mejor vía para resolver los problemas de déficits y sacar a Europa fuera de la crisis.

- Con las lecciones de la crisis del euro aprendidas, ¿cómo puede reforzarse la UE para la siguiente contingencia?

–La aprobación de la Unión Bancaria es sin duda el mayor paso que se ha dado en esta dirección. Sin embargo, el intercambio de poderes entre el Consejo Europeo y los jefes de Estado y de Gobierno de la UE sin incluir a la Comisión Europea crea una tendencia peligrosa.

- Merkel elogió las reformas emprendidas por España e Irlanda esta semana, pero pide profundizar en las mismas. ¿Qué pasos se deberían tomar?

–En general Merkel asume la declaración de la troika de que Mariano Rajoy ha puesto a España en la dirección correcta, pero debe implementar más reformas. En concreto es necesario abundar en las pensiones, en la Administración y en el mercado de bienes y servicios.

- ¿Haber esquivado el rescate es el mayor éxito del Gobierno español?

– España y Rajoy deben estar definitivamente satisfechos con los logros obtenidos y las reformas aplicadas hasta la fecha. Pero no habrá bonus de Alemania o de la UE por un buen comportamiento hasta que no se resuelvan los principales problemas y se consiga volver a la senda del crecimiento. Y todo a pesar del sufrimiento que producen entre la población las dolorosas reformas y el recorte del gasto público.

- Una de las grandes preocupaciones de Alemania y de Europa es el desempleo y, sobre todo, el juvenil. ¿Qué margen de maniobra hay para atajar esta lacra desde una perspectiva comunitaria?

– En los próximos seis y doce meses mi impresión es que el SPD consultará con sus socios socialistas y socialdemócratas europeos, sobre todo con el presidente francés, François Hollande, la agenda política de cara a las elecciones europeas del próximo mayo. Pero teniendo en cuenta que los votantes alemanes se preocupan sobre todo por el salario mínimo o el retraso de la jubilación a los 63 años, el apetito de Sigmar Gabriel para pelear con Merkel y con el ministro Schäeuble por un paquete de inversiones y de estímulos va a ser limitado.

- La entrada del SPD en el Gobierno sí supone un cambio retórico en algunos aspectos. ¿Podría traducirse estos matices de estilo en una política más ambiciosa en Europa?

– Todavía es muy pronto. El acuerdo de gobierno excluyó las principales diferencias entre los dos grandes partidos. Los eurobonos o los mecanismos de rescate no se mencionan. No obstante, de cara a las elecciones de 2014 estos asuntos volverán a salir en las conversaciones entre los dos socios de gobierno. Las elecciones europeas, de algún modo, van a ser un test de estrés para la Gran Coalición.

- ¿Pueden los países mediterráneos esperar una flexibilidad de las políticas?

– Si completan sus reformas, Alemania se mostrará más abierta a sus ideas. Pero para el Gobierno de Merkel los países en crisis que dependen de las ayudas externas (el FMI o la UE) deben resolver primero sus problemas estructurales a través de las reformas. Los socialdemócratas consideran que las reformas y los planes de estímulo son partes de la misma moneda; Merkel quiere ver las reformas antes de lanzar al vuelo la moneda.

*Director del European Council on Foreign Relation (ECFR) en Berlín. Preguntas elaboradas por Rocío Colomer