Venezuela

La UE acuerda nuevas sanciones a Venezuela y pide unas elecciones «libres»

Los ministros de Exteriores subrayan que los últimos acontecimientos en Venezuela «han alejado aún más la posibilidad de una solución negociada constitucional que garantice el respeto de la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos»

El presidente venezolano, Nicolás Maduro / Reuters
El presidente venezolano, Nicolás Maduro / Reuterslarazon

Los países de la Unión Europea llegaron hoy a un acuerdo político para adoptar nuevas sanciones a Venezuela tras la celebración de unas elecciones presidenciales que no consideran «creíbles»

La UE sigue estrechando su cerco contra el régimen de Nicolás Maduro. Tras las elecciones sin garantías democráticas del pasado 20 de mayo, los países, representados por los ministros de Exteriores reunidos en Bruselas, acordaron ayer iniciar el procedimiento para imponer más sanciones individuales a Venezuela. En noviembre de 2017, el bloque comunitario ya decidió, tras algunos titubeos, imponer el embargo de sus bienes en suelo europeo y la prohibición de viajar al Viejo Continente a siete personalidades chavistas, entre los que se encuentra el «número dos» del régimen, Diosdado Cabello. Después de los comicios marcados por la «falta de credibilidad», la UE está dispuesta a aumentar esta lista de sancionados.

A pesar de que los Veintiocho han ido progresivamente endureciendo su postura respecto a Venezuela en los últimos meses, siguen apostando por el diálogo. Por eso, está descartado que dentro de la lista de personalidades sancionadas se incluya al propio Nicolás Maduro y tampoco se contemplan acciones contra el sector petrolero. Con esta postura, la UE se desmarca de EE UU, que sí ha incluido en su listado de castigados a Maduro y también ha restringido la compra de deuda de Venezolana por parte de los ciudadanos del país, pero la UE no está dispuesta a llegar tan lejos. Según reza el comunicado consensuado ayer, los socios europeos sólo están dispuestos a imponer medidas «reversible» que «no dañen a la población venezolana cuya mala situación la UE quiere aliviar». En esa apuesta por no romper completamente los puentes, «la UE desea mantenerse comprometida con todas las partes en Venezuela», lo que incluye «todos los actores políticos relevantes», tanto nacionales como internacionales con especial énfasis en lo socios latinoamericanos y del Caribe. La UE mantiene la esperanza y considera que el diálogo sigue siendo posible, pero no omite en el texto acordado ayer descalificativos sobre la farsa electoral. Según los ministros, los comicios no fueron «ni justos ni libres» y no se respetaron los estándares suficientes para unas «elecciones democráticas inclusivas». Debido a esta «ausencia de garantías», la UE decidió no enviar ninguna misión electoral que supervisara el proceso según los estándares internacionales y pide a Caracas la celebración de unos comicios «democráticos».