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La UE pide que se acelere el fondo para quiebras bancarias

La Razón
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BRUSELAS- Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE negociaron ayer un texto de conclusiones en el que urgen a completar la unión bancaria y en el que subrayan que para ello no basta dotarse de un Mecanismo Único de Supervisión, sino que es preciso establecer también un Mecanismo Único de Resolución para los bancos que se enfrenten a quiebras.

El Consejo Europeo insta al legislador, es decir, a sus ministros de Economía, a que adopten la directiva sobre rescate y resolución bancarios, así como la directiva relativa a los sistemas de garantía de depósitos de aquí a finales de año. El objetivo es que toda la arquitectura de seguridad esté en marcha antes de que el Banco Central Europeo (BCE) realice las pruebas de resistencia a la banca. Sin embargo, en el espíritu de los Veintiocho está que, en primer lugar, si un banco tiene que ser liquidado, deben ser los cortafuegos nacionales los que actúen, y, sólo en último recurso, el futuro fondo europeo. Asimismo, el texto emplaza al Eurogrupo a que ultime las directrices para la recapitalización a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), de modo que el MEDE pueda recapitalizar directamente los bancos (sin pasar por los gobiernos y por tanto sumarles décimas a su déficit como ha ocurrido a España) tras el establecimiento del Mecanismo Único de Supervisión. El primer ministro holandés, Mark Rutte, advirtió ayer de que muchos países de la UE no tienen sus sistemas a punto para reaccionar a eventuales necesidades de capital.

Durante la cena, el presidente del BCE, Mario Draghi, expuso a los líderes los baremos que utilizará en la realización de los próximos test de estrés, cuyo fin es aportar transparencia al sector y generar confianza, mejorando la información disponible a los mercados y posibilitando el saneamiento de las entidades que, siendo viables, pueden tener problemas. La revisión afectará a la morosidad, los «activos tóxicos» y los niveles de cobertura que se aplican al crédito más dudoso. El BCE examinará a 128 grandes entidades, 16 de ellas españolas.