Cumbre del G20
La UE se aleja del plan de Estados Unidos para castigar a Asad
Van Rompuy reclama a los inspectores de la ONU que presenten cuanto antes su informe sobre armas químicas
La Unión Europea llegó ayer a Rusia con posturas enfrentadas respecto a cómo responder al uso de armas químicas en Siria. Sin embargo, las declaraciones de altos representantes europeos realizadas en el G-20 están más cerca de las exigencias de Rusia que de las de Estados Unidos. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, afirmó que una intervención militar no ayudaría a resolver la crisis que vive este país, en el que ya han muerto más de 100.000 personas tras más de dos años de guerra civil. «Sólo una solución política puede acabar con el horrible derramamiento de sangre, las violaciones de los derechos humanos y la destrucción del país», dijo Van Rompuy. «Aunque respetamos los recientes llamamientos para actuar, subrayamos al mismo tiempo la necesidad de avanzar en el marco de la ONU a la hora de abordar la crisis Siria», explicó el dirigente europeo. En este sentido, Van Rompuy pidió a los inspectores de la ONU que presenten un informe preliminar sobre los ataques químicos «lo antes posible» y reclamó al Consejo de Seguridad que se una para prevenir cualquier nuevo ataque químico. «Un proceso diplomático global que conduzca a una solución política es ahora más urgente que nunca. La iniciativa para una conferencia de paz Ginebra II debe avanzar rápidamente», indicó Van Rompuy, que ofreció toda la colaboración de la UE en estos esfuerzos y en la atención a los refugiados y desplazados. Al cierre de esta edición, los principales dirigentes europeos presentes en San Petersburgo no ofrecieron un frente común. Francia quiere una intervención militar de castigo al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, pero otros muchos países no se han pronunciado abiertamente o lo han hecho con la boca pequeña, a la espera de lo que diga la ONU.
El presidente europeo reconoció que, si bien algunos miembros de la UE comparten la necesidad de castigar al régimen sirio, «en estos momentos, sólo un país, Francia», estaría dispuesto a tomar parte en una acción militar, informa Efe. Por su parte, David Cameron anunció ayer en San Petersburgo que existen nuevas evidencias sobre el uso de gas sarín al indicar que un laboratorio británico ha demostrado, a partir de muestras recogidas sobre el terreno, que se utilizó gas venenoso en el ataque del 21 de agosto en Damasco. Reuters
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