Refugiados

La valla de la vergüenza

La Razón
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- ¿Cuáles son los aspectos en los que principalmente disienten los países de la UE para afrontar una solución conjunta a esta crisis migratoria?

–Para los países del sur de Europa como Italia, Grecia y España esta crisis se ha convertido en una cuestión de compartir la responsabilidad entre todos los miembros de la UE. También Suecia y Alemania apoyan este compromiso conjunto, ya que son quienes reciben a la mayoría de los refugiados. Sin embargo, para países como Reino Unido este problema ha derivado en el debate de asegurar las fronteras tanto nacionales como de la UE. Una posición común requiere intereses comunes y voluntad política, algo que está muy lejos de suceder.

- ¿Peligra el espacio Schengen?

–Sí, está en peligro. Si los gobiernos de la UE no demuestran que pueden hacer frente a la crisis de refugiados, los ciudadanos perderán la confianza en sus gobiernos y en el proyecto europeo.

- ¿El muro que está construyendo Hungría para impedir la entrada de inmigrantes animará a otros países a hacer lo propio?

–Casos como la frontera Estados Unidos-México y España-Marruecos sugieren que la construcción de vallas es muy cara y además no se ocupa de los motivos por los cuales la gente se mueve (la desigualdad económica y las guerras, principalmente). Los migrantes tratarán de encontrar otras vías que pueden ser más peligrosas. Las vallas no son la solución, incluso podrían empeorar las cosas si sólo sirven para alimentar a la industria del contrabando y conduce a los inmigrantes tomar peores rutas.

- ¿Es posible poner en práctica una política de asilo común en toda Europa?

–Debería serlo. Los países más ricos son los que tienen la capacidad de llegar a una solución, pero carecen de la voluntad política. Esto es una crisis de refugiados y deben tomarla como tal.