Ataque yihadista en Francia
La viuda del terrorista de París: «Es genial vivir donde la ‘sharía’ está en vigor»
El Estado Islámico entrevista a Boumeddiene, la viuda de Coulibaly
Hayat Boumeddiene, la compañera sentimental del terrorista Amédy Coulibaly, asegura que no ha tenido «ninguna dificultad» para viajar desde territorio galo a Siria e Irak.
En el séptimo número de la revista del mal llamado Estado Islámico (EI), los yihadistas han querido constatar las últimas victorias de su califato. «Dabiq», el magazine propagandístico de 81 páginas, reivindica los ataques en el lujoso hotel Corinthia en Trípoli (Libia) y otros recientes en el Sinaí. También entrevistan a Abu Omar al Belgique, un yihadista buscado por la Inteligencia belga que, junto a otros dos amigos retornados de Siria, iba a atacar Verviers de manera inminente el mes pasado. Todo bajo la bandera del EI.
Sin fotografías ni tanto despliegue como en los reportajes citados anteriormente, en «Dabiq» –publicación totalmente en inglés– se dedican dos páginas a una entrevista a Hayat Boumeddiene, la viuda del terrorista del supermercado kosher en París, Amedy Coulibaly. Bajo el alias islámico de «Umm Basir Al Muhajirah» (la mujer que emigra), la francesa responde a tres preguntas de la revista en un tono machista, muy centrado en que es «la esposa de» y en la alabanza a Coulibaly. De hecho, la francesa es presentada como la mujer «del hermano Abu Basir Al Afrique», el nombre de guerra de Coulibaly. La viuda confiesa que, en su «emigración hacia Alá», no se topó con ninguna dificultad. «Fue Alá quien me facilitó el camino», asegura la joven de 26 años. Lo cierto es que no se encontró con obstáculo alguno para llegar desde la UE hasta el territorio yihadista. Coulibaly y ella viajaron desde París hasta Madrid en coche el 30 de diciembre. Tras pasar tres días en la capital española, Boumeddiene tomó un avión desde Barajas a Estambul acompañada de un experto en fronteras del EI. Allí pasaron 48 horas antes de tomar otro avión hasta un aeropuerto turco cercano a la frontera con Siria, donde entró el 8 de enero. Ese mismo día, Coulibaly mató a una policía francesa y al día siguiente perpetró el ataque en el hipermercado judío, donde asesinó a cuatro personas antes de ser abatido por la Policía gala.
Dieciséis páginas después, en «Dabiq» se dedica otro amplio reportaje al «buen ejemplo», a Coulibaly. El EI vuelve a sacar pecho por este «muyahidín» pese a que todavía no han demostrado su conexión directa con el grupo terrorista. Según el EI, una de sus mejores cualidades era la de ser «generoso» y por eso ayudó con dinero y armas a los hermanos Kouachi, que atentaron contra «Charlie Hebdo» en París.
Boumeddiene dice que es genial vivir en la tierra donde rige la ley islámica. Se siente «aliviada» después de haber terminado con esta obligación [llegar al califato]. Sobre su fallecido marido, reconoce que se puso muy contento en junio cuando el Estado Islámico anunció la instauración del califato y nombró a Abu Bakar al Bagdadi como su califa. «Su corazón ardía por conocer a sus hermanos en la tierra del califato y luchar contra los enemigos de Alá. Sus ojos brillaban cada vez que veía los vídeos del EI. Él me decía: ‘No me muestres más’, porque le daban ganas de irse [a la zona controlada por el EI] inmediatamente y esto habría sido causa de conflicto con sus intentos de llevar a cabo una operación en Francia». Con numerosas referencias al Corán y la insistencia de que los musulmanes deben estudiar ellos mismos la religión, da consejos a otras mujeres, como la virtud de la paciencia, así como que reconforten y den paz a sus «maridos, hermanos, padres e hijos». «Dadles apoyo y seguridad. Sed sus consejeras. No les pongáis las cosas difíciles. Facilitadles todo lo que podáis. Sed valientes y fuertes. No perdáis tiempo y energía en juegos, en futilidades y en cosas que no os conciernen».
La propaganda del EI había lanzado el miércoles por la noche su revista –sólo para público francés– «Dar al Islam», en la que también incluían la entrevista a Boumeddiene. Así inciden en mostrar su trofeo a la Inteligencia gala, pues a Boumeddiene se la conoce como «la mujer más buscada de Francia». No obstante, al carecer de fotografía y de datos más esclarecedores, las autoridades no pueden confirmar ni desmentir la entrevista.
«De la hipocresíaa la apostasía»
En «Dabiq» se insiste en que el islam «es la religión de la espada, no de la paz» y se dedican varios artículos a criticar a los musulmanes que viven «en tierras cruzadas» y defienden que el islam es pacífico. Su portada son dos religiosos portando un cartel de «Je suis Charlie», en repulsa por los atentados de París. También cargan contra los líderes musulmanes que pactan con sus pares occidentales e infieles.
✕
Accede a tu cuenta para comentar