Política

Accidente marítimo

Las autoridades ordenan el arresto del capitán del «Sewol» y de dos tripulantes

Las autoridades surcoreanas han emitido sendas órdenes de arresto contra el capitán del ferry «Sewol», que naufragó el miércoles con 475 personas a bordo, y dos de sus tripulantes, según ha informado a la CNN una fuente de la investigación.

Las autoridades surcoreanas han emitido sendas órdenes de arresto contra el capitán del ferry 'Sewol', que naufragó el miércoles con 475 personas a bordo, y dos de sus tripulantes, según ha informado a la CNN una fuente de la investigación del siniestro que realizan conjuntamente la Policía y la Fiscalía surcoreanas. Los fiscales creen que tanto el capitán, Lee Jun-seok, de 69 años, como los dos tripulantes violaron la ley al ser evacuados en los primeros momentos del rescate sin atender a la seguridad de la mayoría de los 475 pasajeros.

Los buzos entran en el barco

Paralelamente, buzos del equipo de rescate del ferri surcoreano "Sewol", hundido con 270 desaparecidos, lograron entrar hoy en el barco en busca de más supervivientes, por primera vez desde el naufragio hace más de 48 horas.

Cuatro de los especialistas hicieron un hueco en el casco y lograron entrar en la cafetería del barco a las 10.05 hora local (1.05 GMT), donde han tendido una cuerda de guía para explorar el interior de la nave, informó la Guardia Costera surcoreana.

Los buzos buscan a los 270 pasajeros, la mayoría estudiantes de bachillerato, que han podido quedado atrapados en la nave tras el hundimiento sucedido la mañana del miércoles.

Además, los operarios han comenzado a inyectar oxígeno en la nave con el doble objetivo de evitar que se hunda del todo y proporcionar aire a posibles supervivientes que pudieran hallarse atrapados dentro.

Tras dos días de progresos prácticamente nulos en los trabajos de rescate, se espera que hoy puedan producirse importantes avances, ya que también han llegado hasta tres grúas marinas y varios robots al punto del siniestro, para ayudar a buscar a los desaparecidos.

De momento los datos oficiales contabilizan 179 rescatados con vida, 26 muertos y 270 desaparecidos, la mayoría jóvenes estudiantes de 16 y 17 años, que se presume están dentro del barco.

Algunos expertos han mantenido las esperanzas de encontrar supervivientes, al asegurar que, en caso de que se hubieran formado bolsas de aire dentro del transbordador, las personas atrapadas podrían sobrevivir hasta 72 horas.

Las condiciones del rescate son muy adversas en estos momentos, con fuertes vientos y olas, así como corrientes submarinas en unas aguas turbias que impiden casi completamente la visibilidad, lo que dificulta extremadamente los trabajos de los buzos y otros operarios.

Estas circunstancias, unidas al tiempo transcurrido, hacen temer que la cifra de fallecidos sea muy elevada y reducen las posibilidades de encontrar supervivientes.

El capitán, posible culpable

Mientras, el capitán del barco, Lee Jun-seok, de 69 años, ha sido señalado como posible culpable tras revelarse que entregó el timón al tercer oficial poco antes del hundimiento, indicó la Fiscalía, que tras tomarle declaración se plantea solicitar su arresto para seguir el interrogatorio.

Se cree que el ferri varió la ruta marcada por el Gobierno y realizó un cambio de dirección brusco en lugar de girar de forma gradual, lo que habría desplazado la carga y provocado su vuelco, aunque esta hipótesis no está demostrada.

Además, algunos supervivientes aseguraron que el capitán fue de los primeros en ser evacuados desatendiendo a los pasajeros, algo que le podría costar hasta 5 años de cárcel según las leyes surcoreanas y que la Fiscalía también investigará.

Los familiares de las víctimas redactaron hoy un comunicado en el que criticaron duramente al Gobierno, al que acusaron de no realizar suficientes esfuerzos, iniciar tarde el rescate y proporcionar datos erróneos durante las primeras 12 horas tras el naufragio.

Los parientes de los afectados, concentrados en la localidad costera de Jindo, denunciaron que Seúl rehusó contratar a buzos privados para el rescate y que el número de barcos y aeronaves movilizados es menor del que anunciaron las autoridades, acusaciones que el Gobierno ha negado.