Atentados del 11-S

Las familias de las víctimas del 11-S, inquietas por la búsqueda de restos

Las familias de las víctimas jamás encontradas tras los atentados terroristas del 11S en Nueva York están inquietas por la nueva investigación municipal en busca de restos humanos entre escombros recolectados en la "zona cero"y sus alrededores.

Once años y medio después de los atentados, no se han identificado restos de más de 1.100 víctimas, y la nueva pesquisa iniciada el pasado lunes por la oficina forense de la ciudad (OCME) no ha hecho sino aumentar la angustia de las familias, que desconfían de la actuación de ese organismo.

"Estamos muy desilusionados", dijo visiblemente molesta Sally Regenhard, del "Comité de Padres y Familiares de Bomberos del 11S", cuyo hijo fue uno de los más de 300 bomberos que perdieron la vida durante las labores de rescate tras los atentados contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001.

Este comité, así como el de "Víctimas del World Trade Center", han puesto en duda la capacidad de la oficina forense para investigar si entre los alrededor de 450 metros cúbicos de escombros procedentes de obras realizadas en los últimos dos años y medio hay restos de víctimas.

Regenhard y James Riches, cuyo hijo bombero también murió mientras intentaba rescatar a personas de las Torres Gemelas, sostuvieron que la oficina tiene un historial de mala gestión de material biológico, tal como se ha denunciado en los últimos años.

Riches preguntó por qué después de once años y medio no se sabe el paradero de 1.100 víctimas (el 40%) mientras que y 9.000 fragmentos continúan bajo custodia de los forenses sin ser identificados.

En los atentados del 11S fallecieron unas 2.750 personas, y hasta ahora sólo se ha identificado a 1.634 víctimas, lo que supone que todavía quedan algo más de 1.100 personas de las que no se ha encontrado ningún resto.

"Eso no es una historia de éxito, sino de fracaso", aseguró Regenhard durante una conferencia de prensa previo a reunirse con la concejal María del Carmen Arroyo, presidenta del Comité de Salud del Concejo Municipal.

Reiteraron que los errores y falta de supervisión en OCME ponen en peligro tanto los casos criminales como el de las víctimas del 11S.

También recordaron varios casos que han salido a la luz, como el robo de un ordenador portátil de un vehículo de un empleado de la oficina forense que contenía información crucial y confidencial de las víctimas del 11S, entre ello fotos, así como la denuncia de que hubo uso incorrecto de pruebas de ADN en 26 casos de violación.

Regenhard dijo que se ha pedido al inspector general del estado de Nueva York una investigación independiente y que asigne un monitor permanente "para que gente como yo y otros familiares del 11S podamos tener esperanza", pero aún no han recibido respuesta.

Aseguró que los familiares "estamos conmocionados de que esto esté ocurriendo (la nueva investigación)".

El Ayuntamiento insiste en que la investigación continuará todo lo que haga falta.

"Los esfuerzos de la ciudad para tratar de identificar a todos los desaparecidos en el 11S se han extendido durante más de una década y continuarán tanto como sea necesario. Procedemos según está previsto", dijo a Efe la portavoz municipal Samantha Levine.

El análisis de los 450 metros cúbicos de escombros se lleva a cabo en una instalación municipal levantada junto al vertedero de Fresh Kills, en Staten Island, y durará diez semanas.

Tal como se hace desde los atentados, cualquier resto que pueda hallarse será cotejado con el ADN de los familiares de los desaparecidos.

La puertorriqueña Iliana Flores perdió al menor de sus hermanos, Carlos Lillo, un paramédico de 35 años, que murió al derrumbarse la primera torre.

"Estábamos muy unidos, todavía siento el dolor", dijo a Efe Flores, quien lamentó que sólo hayan encontrado el torso del cuerpo de su hermano.

"Mi hermano está ahí, lo siento, sé que parte de su cuerpo está ahí. Es inapropiado lo que están haciendo, es un insulto, no tienen consideración", recalcó.