Las máquinas de votar, en manos del chavismo

La tierra natal de Hugo Chávez recibió con entusiasmo a Henrique Capriles, el que fuera en octubre su contrincante y ahora rival de Nicolás Maduro. Al sprint, en una vertiginosa gira por Venezuela, entre rumores acerca de su retirada, el líder opositor llegó desafiante a Barinas para denunciar abusos electorales e incluso mofarse de las «apariciones animales» de su contrincante, al que ya bautizan con sorna San Maduro de Asís, por su verborrea con los pajaritos.

«Por allí andaba diciendo que yo estoy recogiendo mis maletas para irme a otro país. Yo estoy recogiendo mis coroticos (objetos), que tengo en mi casa, porque yo el 15 de abril me voy para Miraflores», respondió el aspirante opositor ante un auditorio lleno a rebosar. Al son de «Nicolás, no te vistas que no vas», el aspirante opositor aprovechó para bromear con la idea de Maduro de que Chávez se le había aparecido en forma de pájaro y que ha hecho estragos en las redes sociales. «Yo creo que Nicolás se tragó un pajarito porque eso es lo que tiene en la cabeza», dijo para deleite de los suyos.

También invitó a soñar con una Venezuela distinta, productiva y segura, y sobre todo se hizo eco de una denuncia contra el sistema electrónico electoral que rige el Centro Nacional Electoral (CNE). Según la denuncia, un militante del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) obtuvo una clave que permite el acceso a las máquinas de votación. «Eso tiene que significar para este pueblo de Barinas y para todos los venezolanos más fuerza para luchar y derrotar a este Gobierno», exclamó. Según el CNE, lo único que eso permitiría es bloquearlas y no alterar resultados.

«Es completamente anormal que estuviera en sus manos», señaló Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática y hombre clave en la candidatura de Capriles, quien añadió que una vez analizados los riesgos determinaron que con las citadas claves no se podrían alterar ni los resultados ni la transmisión de escrutinio, «pero sí sabotear las máquinas». Esta denuncia se suma a la realizada hace días por el propio Capriles en su mitin de apertura, en el que exigió que se frene un supuesto plan del Gobierno para desplegar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y movilizar a los votantes del presidente encargado.

«Se trata de un delito electoral, y nuestro comando denunciará todos los abusos que se cometan», aseguró en referencia a un documento que el diputado opositor Alfonso Marquina dijo haber recibido de manos de un grupo de militares activos, en el que se detalla una estrategia para que funcionarios de la Milicia Bolivariana y la Guardia Nacional arrastren a los electores oficialistas, algo que ha negado un portavoz militar.

Alfonso Marquina explicó el domingo que el texto, titulado «El orden de operaciones elecciones presidenciales», convoca la movilización de 1.500 motos, autobuses y automóviles del Comando Regional 5 para que se incorporen a la maquinaria electoral del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).