Terrorismo yihadista

Las pruebas de «muerte» del Estado Islámico

Documentos del EI revelan que cuando exhibe rehenes con condiciones ha decidido ya asesinarlos

El periodista japonés Kenji Goto con la imagen del piloto jordano que ya había sido asesinado
El periodista japonés Kenji Goto con la imagen del piloto jordano que ya había sido asesinadolarazon

El Estado Islámico, cuando hace públicos vídeos con rehenes a los que un yihadista amenaza con un cuchillo en el cuello y exige una serie de condiciones para no asesinarlos, miente. Según publicaciones de la propia organización terrorista, ha decidido ya quitarles la vida y lo que trata es dejar en evidencia a los gobernantes de los países de los que proceden los rehenes o hacer ver, ante otras bandas yihadistas, que ellos son los únicos que se preocupan de los “moujahidines” (soldados) que están presos.

Por si hay alguna duda, en una de sus últimas publicaciones el Estado Islámico asegura que, pese a que algunos lo repitan hasta la saciedad, el Islam no es la religión de la paz. “Alá ha revelado que el Islam es la religión de la espada, y la evidencia de que esto es así de profusa que sólo un hereje argumentaría lo contrario.

No se trata de una mera teoría, sino que los seguidores del Estado Islámico la ponen en práctica todos los días, como ocurrió recientemente con los dos rehenes japoneses que fueron asesinados, por cuya vida solicitaron, en un primer momento, 200 millones de dólares, la misma cantidad que Gobierno nipón había aportado a la coalición que combate a los yihadistas . “El Califato –afirman-- no estaba en la necesidad del dinero y sabía perfectamente que los japoneses nunca lo iban a pagar. Pero había decidido humillar la soberbia de este Gobierno japonés, un gobierno en línea de los gobiernos esclavizados por Occidente desde la Segunda Guerra Mundial”.

Lo que ocurrió después, es conocido: asesinato del primer rehén japonés; las negociaciones para liberar al segundo a cambio de que una terrorista de Al Qaeda presa en Jordania fuera puesta en libertad; la exigencia del Gobierno de este país para que un piloto militar capturado por el DAESH (que ya había sido quemado vivo) fuera liberado; y, finalmente, el asesinato del segundo rehén nipón y la ejecución de la terrorista de Al Qaeda y otro pistolero de la misma banda.

El DAESH, tras preguntarse qué pintan en esta “difícil y feroz guerra” países como Japón y Australia, señala que es objeto de una Cruzada como las protagonizadas en su día por “Ricardo Corazón de León, Federico (de Hohenstaufen) Barbarroja de Alemania, y Luis de Francia”.

“¿Cómo pueden los herejes, o incluso los que siguen ciegamente ellos --Bush, Obama, y Kerry-- afirmar obstinadamente que "el Islam es una religión de paz”?”. “Ellos (los yihadistas) representan el mal y la guerra, dijo Bush. Obama y Kerry después le imitaron y declararon que el Estado Islámico era "anti-islámico"debido a su uso de la violencia. El origen de esta cadena de transmisión de la falsedad es, probablemente, uno de los apóstatas "asesores religiosos"que visitan la Casa Blanca”.

Por otra parte, según expertos consultados por LA RAZÓN, todo el escenario montado por el dirigente del DAESH, Abu Bakr Al Bagdadi, con la petición de que fuerea ex carcelada la militante del Al Qaeda presa en Jordania a cambio de la liberación de los rehenes japoneses, responde a la estrategia de “fagocitación” de las distintas franquicias de Al Qaeda y de sus militantes.

Consiste en prestar ayuda y simular preocupación por los militantes de dichas franquicias con el fin de dejar en evidencia a sus jefes y, en especial, al cabecilla de Al Qaeda Central (AQC), Ayman Al Zawahiri.

El plan de “fagocitación” funciona con regularidad, gracias al manejo que hacen de las redes sociales y de internet. Si a ello se suman los gestos que realiza hacia militantes de Al Qaeda, de los que parece despreocuparse el grupo que encabeza Ayman Al Zawahiri, el circulo parece cada vez más cerrado y dentro de él crecen por momentos el número de combatientes del DAESH.