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Las tropas afganas recuperan por completo la ciudad de Kunduz

Soldados afganos luchan contra los islamistas para reconquistar la ciudad de Kunduz.
Soldados afganos luchan contra los islamistas para reconquistar la ciudad de Kunduz.larazon

Las tropas afganas recuperaron hoy por completo el control de Kunduz (norte), entre denuncias de haber cometido abusos contra civiles y las acusaciones de MSF a Estados Unidos por su responsabilidad en el bombardeo de su hospital en esa ciudad el pasado sábado.

Las tropas afganas recuperaron hoy por completo el control de Kunduz (norte), entre denuncias de haber cometido abusos contra civiles y las acusaciones de Médicos Sin Fronteras (MSF) a Estados Unidos por su responsabilidad en el bombardeo de su hospital en esa ciudad el pasado sábado.

El director general del MSF, Christopher Stokes, acusó hoy al Gobierno de Estados Unidos de "seguir cambiando"la descripción del ataque de "daño colateral, a trágico accidente"y ahora a "intentar descargar la responsabilidad sobre el Gobierno de Afganistán".

"La realidad es que ha sido Estados Unidos quien ha lanzado estas bombas", recalcó en un comunicado.

Aviones de EEUU bombardearon el sábado el hospital en la ciudad tomada por los talibanes el pasado día 28 y recuperada por el Ejército dos días después, que era desde entonces campo de combate por su control.

En el momento del bombardeo había en hospital, que quedó parcialmente destruido, unas 180 personas entre pacientes y trabajadores, lo que causó la muerte de 12 miembros de MSF y 10 de los ingresados.

Estados Unidos afirmó hoy que el ataque fue solicitado por sus aliados afganos al recibir fuego enemigo.

El comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, el general John Campbell, señaló que "las fuerzas afganas avisaron de que estaban recibiendo fuego desde posiciones enemigas y pidieron apoyo aéreo estadounidense. Se solicitó un ataque para eliminar la amenaza talibán y se golpeó accidentalmente a varios civiles".

La responsable de comunicaciones de MSF en Afganistán, Kate Stegeman, manifestó a Efe que la organización ya dejó Kunduz y el hospital no está operativo desde el ataque.

"Nuestro personal no está allí, no sabemos si seremos capaces o no de reanudar nuestra operación allí o no, no estamos seguros en este momento", declaró.

Mientras tanto la bandera afgana ha vuelto a ondear en la capital de la provincia de Kunduz tras ser izada en la residencia del gobernador interino, Hamdullah Danishi, nombrado por el presidente de Afganistán, Ashraf Gani.

El portavoz del ministerio de Defensa afgano, el general Dawlat Waziri, indicó hoy que la situación en esa ciudad es "buena"y que está completamente bajo control del Gobierno.

"Las oficinas están abiertas y la gente sale a comprar", aseguró el portavoz en rueda de prensa en Kabul tras anunciar que los talibanes fueron expulsados de las últimas viviendas de civiles que utilizaban como escudos.

La ciudad empezó a recuperar poco a poco la normalidad, una semana después de que fuera tomada por los insurgentes en su mayor conquista militar desde que en 2001 el régimen talibán fuera derrocado por la invasión estadounidense del país asiático.

El portavoz de la Policía en Kunduz, Sarwar Hussaini, relató a Efe que aunque las dependencias policiales volvieron a su trabajo, muchos de los edificios oficiales quedaron destruidos y los servicios públicos tardarán en recuperarse.

Los suministros de electricidad y agua aún no se han restablecido, aunque algunos comercios volvieron a abrir.

El presidente cambió al gobernador tras las críticas a su Gobierno por la caída de la ciudad.

Gani ha tenido que enfrentar las críticas por su gestión política y además ha recibido informes y denuncias de abusos supuestamente cometidos contra civiles por parte de tropas afganas.

"Ha recibido alguna información y quejas en relación al abuso, el acoso y las palizas a la gente por algún personal de las fuerzas de seguridad", según un comunicado de la oficina presidencial.

La toma de Kunduz y la operación para liberarla dejan al menos 80 civiles y más de 400 insurgentes muertos, según datos de la Policía y del ministerio de Salud afganos, y unos 6.000 residentes huyeron de la ciudad, de acuerdo con Naciones Unidas.

Afganistán sufre un deterioro de la seguridad con ofensivas de los insurgentes como la toma de Kunduz hace una semana o su intento en horas de la noche del domingo a capturar Maimana, capital de la provincia de Faryab (norte), que pudieron repeler tropas afganas.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está considerando no retirarse de Afganistán en 2017 y mantener 5.000 soldados en el país, según informó el diario The Washington Post.