Le Pen asegura estar «preparada» para conquistar el Elíseo en mayo

Según destaca Le Pen durante la presentación de sus perspectivas para 2017, en los últimos meses se ha centrado en perfilar no solo su estrategia electoral, sino el quinquenio del mandato que espera conseguir en los comicios presidenciales de abril-may

Tras varias semanas ausente de la escena mediática, Marine Le Pen ha reaparecido con fuerza. Llega el momento de la verdad y la líder ultraderechista ha decidido dosificar sus apariciones dejando atrás aquellos tiempos en los que era omnipresente en las televisiones francesas (e incluso internacionales). Con ello ha conseguido dotar a sus actos de una repercusión exponencial. A su conferencia de prensa de inicio de año celebrada ayer en su cuartel general de campaña –situado en uno de los mejores barrios del oeste parisino–, acudió una nebulosa de periodistas que desbordaba la sala y las previsiones del acto.

Aún queda tiempo para la primera vuelta electoral a finales de abril, pero si tomamos como indicador la temperatura en expectativas, Le Pen va por delante de los demás. Es evidente. Dice la líder ultraderechista que se siente «preparada y organizada» para las elecciones y que ha pasado este tiempo de silencio no sólo perfilando su estrategia electoral, sino las principales líneas de su ansiado quinquenio en El Elíseo.

Su programa electoral lo desvelará al detalle en la convención nacional que el Frente Nacional va a celebrar los próximos 4 y 5 de febrero en Lyon, pero la candidata ha expresado su convicción de que le ha llegado la hora «de entrar en batalla». Sin detallar aún su calendario, Le Pen ha recalcado que su campaña se ha preparado «minuciosamente» y abordará «todos los temas esenciales para el país». «Deseo una democracia renovada, en la que los referendos tengan un lugar importante y donde todos los poderes funcionen de forma más eficaz, sobre todo, de manera menos costosa», indicó la líder de la extrema derecha francesa.

Trump y Putin, sus referentes

Las recetas son las mismas que hace cinco años: una reducción drástica de la inmigración, la salida del euro, el proteccionismo económico o el restablecimiento de los controles en las fronteras nacionales. Sin embargo, ahora tiene nuevos referentes para articular su discurso: el Brexit, Trump o Putin entran de lleno en la campaña francesa. Dice Le Pen que si gana las elecciones, renegociará la relación de su país como miembro de la Unión Europea para recuperar soberanía o que volverá a instaurar «una moneda nacional», que podría convivir con el euro. En este sentido, afirma que los socios comunitarios deberían abandonar la moneda única y volver a la estructura de la «moneda común», evocando la época previa del ECU. «Una moneda nacional coexistente con una divisa común no tendría consecuencia en la vida diaria», señaló la líder del Frente Nacional.

Le Pen aprovechó para volver a elogiar las ideas proteccionistas de Donald Trump, considerando que con ello mejorará la industria y el empleo en Francia y apludió la decisión de la automovilística Ford, que anunciaba el martes su renuncia a sus planes de fabricación en México. Según la dirigente ultra, la llegada al poder del hombre de negocios, junto con el debilitamiento de los dogmas proeuropeos y el fin de la supremacía de Alemania en el continente deben contribuir a crear unas relaciones más constructivas y equilibradas con Rusia. «Creo que Putin y Trump comparten mi visión de las relaciones internacionales: un diálogo entre naciones independientes que quieren establecer relaciones mutuamente beneficiosas y pacíficas realizadas en el mundo multipolar», subrayó Le Pen.

Y junto a los nuevos referentes, un concepto que vuelve a dominar su discurso: el orden. «Frente a una política del postureo y de apariencias, mi candidatura tiene un rumbo, solidez. Frente a este desorden, por mi parte hay una campaña ordenada para volver a poner Francia en orden», sentenció la candidata. Las encuestas señalan que Le Pen conseguirá pasar a la segunda vuelta de las presidenciales del 7 de mayo, pero prevén que será derrotada después por el aspirante conservador, François Fillon.