Extrema derecha

Le Pen rebaja sus ataques al euro en la semana final

La salida de la moneda única no se recoge en la alianza firmada con el derechista Dupont.

Un voluntario del equipo de campaña de Marine Le Pen reparte propaganda electoral ayer en Valbonne
Un voluntario del equipo de campaña de Marine Le Pen reparte propaganda electoral ayer en Valbonnelarazon

La salida de la moneda única no se recoge en la alianza firmada con el derechista Dupont.

Este 1 de mayo coincide con el inicio de una semana crucial para el futuro de Francia. Emmanuel Macron y Marine Le Pen sólo tienen cinco días para intentar convencer a los millones de electores que votaron por François Fillon y Jean-Luc Mélenchon.

Tradicionalmente, Le Pen pasa este día junto a su padre, Jean-Marie Le Pen, para celebrar la fiesta de Juana de Arco en la plaza de Pyramides, pero en esta ocasión ha preferido marcar distancias y organizar un mitin a mediodía en Villepinte, al norte de París. Y es que el presidente de honor del Frente Nacional no cesa de poner en apuros a su hija, a pesar de que ella asegura que no le habla y no es «responsable de sus meteduras de pata ni de sus palabras inadmisibles». En su última intervención, el patriarcar calificó de «homenaje homosexual» el acto nacional rendido al policía asesinado en el atentado de los Campos Elíseos. Hacía referencia a la orientación sexual del agente y al hecho de que su compañero pronunciara unas palabras recordándole durante la ceremonia. Además de intentar mantener a su padre alejado, Marine habló ayer de uno de los aspectos más discutidos de su programa, la salida del euro, que no aparece en el proyecto de acuerdo firmado con Nicolas Dupont-Aignan (su futuro primer ministro si es elegida) la víspera.

En una entrevista en «Le Parisien», desmintió que hubiera ninguna «contradicción» en su proyecto, y asegura que mantendrán el euro «como moneda común» para las operaciones de las empresas que comercien a nivel internacional, y que al mismo tiempo habrá una «moneda nacional», para funcionar a nivel interno. Emmanuel Macron necesita marcar puntos frente a Le Pen, que logró cortarle la hierba bajo los pies con su visita sorpresa a los trabajadores de la fábrica de secadoras, mientras que él se reunía con los sindicatos. El candidato socio-liberal sabe que encabeza los sondeos, pero no puede descartar la posibilidad de que gane su contrincante.

Para no dejarle el terreno libre en el Día de los Trabajadores, ha organizado un mitin en La Villette (París) bajo el lema «Juntos, la República». El objetivo es defender los valores republicanos «que son cuestionados por el Frente Nacional», según reza la convocatoria. Por la noche, Macron se prestará de nuevo en una entrevista en el informativo de la televisión pública, a la espera del gran debate entre las dos vueltas, que tendrá lugar el miércoles, y que será clave para enfrentar los respectivos programas.

Los franceses no tienen claro quién sería el mejor presidente. El domingo que viene deberán elegir entre uno u otro pero, según un sondeo publicado ayer por «Le Journal du Dimanche», cuando son preguntados sobre la estatura presidencial de los candidatos, aunque encuentran más cualidades para dirigir el país en Macron que en Le Pen, la diferencia no es consecuente. El 45% de los encuestados piensa que ni uno ni otro podrá disminuir el paro, un 43% cree que no conseguirán una mayoría parlamentaria para gobernar y el 42% considera que serán incapaces de unir a los franceses. Macron domina a Le Pen sobre su capacidad para defender los intereses de Francia en el mundo (43% contra 29%), mientras que ésta inspira más inquietud (54% frente a 25%), pero también es considerada más capaz para garantizar la seguridad.