Guerra

La letal arma de Rusia con la que Putin aterroriza a Ucrania para dar un vuelco en la guerra

Con su alta precisión, tiene un alta eficacia y puede llevar ojivas nucleares

Lanzamisiles con capacidad nuclear Iskander-M
Lanzamisiles con capacidad nuclear Iskander-MLa Razón

Las armas de Rusia son algunas de las más avanzadas de todo el mundo. El poderío militar de Moscú, sin sorpresas, es enorme, siendo una de las principales potencias militares. Entre su arsenal, se encuentran el Sistema de Misiles Balísticos de Corto Alcance Iskander, una herramienta letal en la lucha rusa contra Kyiv.

Según la jefa de prensa del mando sur ucraniano, Natalia Gumeniuk, Rusia habría utilizado la semana pasada estos misiles contra la región de Odesa, en un ataque en el que fue alcanzada una planta de reparación de barcos. Un arma que ha sido utilizada varias veces durante la ofensiva rusa.

Según los medios de comunicación estatales rusos, el lanzador de misiles Iskander, cuyo nombre en clave es SS-26 Stone, fue desarrollado en la década de 1970 para sustituir al sistema de misiles Scud-B de la Unión Soviética, aunque empezó a ser operativo en 2006. Equipado con dos misiles guiados de una etapa de propulsión sólida, su alcance es de 500 kilómetros y es capaz de detectar objetivos mediante su satélite, su avión y su inteligencia convencional. Puede llevar ojivas convencionales y nucleares de hasta 700 kilogramos.

Uno de los aspectos destacados del sistema Iskander es su precisión. Se le atribuye la capacidad de llevar a cabo ataques altamente precisos, lo que mejora su efectividad en el campo de batalla y reduce el riesgo de daños colaterales. Están diseñados para ser altamente maniobrables durante la fase de vuelo, lo que les permite evadir sistemas de defensa antiaérea enemigos y aumentar su capacidad de penetración.

Una vez desplegados, los misiles pueden ser lanzados en dieciséis minutos desde un lanzador móvil. Además, un segundo misil puede seguir en menos de un minuto tras el lanzamiento exitoso de un misil anterior. Los Iskander pueden cargarse con al menos seis señuelos, que se introducen en tubos situados en la base del cuerpo del misil. "El uso de los señuelos puede ayudar a explicar por qué las armas de defensa aérea ucranianas han tenido dificultades para interceptar los misiles Iskander de Rusia", explica en un artículo New York Times.