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Letta asume el reto de formar gobierno
Napolitano encarga al político centrista que lidere un Ejecutivo de coalición
ROMA- Italia está a punto de formar un Gobierno de unidad nacional que saque al país de su parálisis dos meses después de las elecciones. El primer ministro será Enrico Letta, vicesecretario general de Partido Democrático (PD), a quien ayer el reelegido presidente de la República, Giorgio Napolitano, encargó la formación del nuevo Ejecutivo. Salvo sorpresa, Letta debe ser capaz de llevar a buen puerto la empresa, pues cuando los partidos le pidieron a Napolitano que repitiese en el cargo, accedió con la condición de que forjaran una alianza que permitiese que el país recupere la normalidad institucional. Letta, de 46 años es, al menos de momento, el líder formal de la izquierda después de que las divergencias en la elección del presidente de la República provocaran la dimisión del ya ex secretario general del PD, Pier Luigi Bersani. Letta, doctor en Derecho Internacional y miembro de todos los últimos Gobiernos progresistas, cuenta además con una característica única que le convierte en el hombre imprescindible en estos momentos de pacto entre la derecha y la izquierda: es el sobrino de Gianni Letta, «mano derecha» de Silvio Berlusconi. Esta relación de parentesco hace de él un jefe de Gobierno aceptable para el Pueblo de la Libertad (PDL), el partido de «Il Cavaliere».
Letta, como es habitual en estos casos, recordó que el Ejecutivo sólo nacerá si «se dan las condiciones». Hoy mismo se reunirá con los grupos políticos, comenzando con el PDL, para saber si, como se espera, cuenta con los apoyos para liderar el Gobierno y superar las votaciones de investidura en la Cámara de los Diputados y en el Senado.
Paradójicamente, los mayores problemas podría encontrarlos el nuevo primer ministro en las filas de su propio partido, pues hay algunos a quienes no les parece el hombre adecuado para ese cargo. Entre ellos se encuentra la influyente Rosy Bindi, quien acaba de dimitir como presidenta del PD. En principio le resultará más fácil conseguir el apoyo del PDL y de la coalición centrista liderada por Mario Monti. Se espera que primeros nombres de estas tres formaciones entren en el Gobierno como ministros. Monti, jefe del Ejecutivo saliente, podría hacerse cargo de la cartera de Exteriores. También podría continuar la titular de Interior, Annamaria Cancellieri. La oposición quedará conformada por los extremistas: el partido Izquierda Ecología y Libertad de Nichi Vendola, la formación neofascista Hermanos de Italia, asociada al PDL, y, por supuesto, el Movimiento 5 Estrellas (M5E), las listas ciudadanas lideradas por Beppe Grillo. El humorista saludó ayer el encargo de Napolitano a Letta con este comentario en su blog: «En Roma se están dividiendo los huesos y los cargos de la II República. Mientras tanto, la economía no espera. Cada minuto cierra una empresa. Este otoño podríamos llegar a un punto de no retorno».
En su comparecencia ante los medios tras recibir el encargo de parte de Napolitano, Letta dijo que se echaba sobre los hombros «una gran responsabilidad» y delineó cuáles serán sus prioridades: «Cambiar la política», disminuir el número de parlamentarios para reducir así el gigantesco gasto público que suponen, modificar el bicameralismo y, por supuesto, sacar adelante una nueva ley electoral. Esta última reforma es imprescindible para evitar que las siguientes elecciones dejen un Parlamento tan fragmentado como ocurrió con los comicios de febrero. El hombre que debe sacar a Italia de la parálisis comentó, además, que se debe dar enseguida una respuesta a la «emergencia» laboral que sufren especialmente los jóvenes. Aunque no alcanza los niveles españoles, el desempleo italiano entre los menores de 25 años también está desbocado. Según los datos publicados ayer por el Istat, el instituto de estadística nacional, en 2012 alcanzó el 35,3%, el nivel más alto desde 1977, cuando este organismo comenzó a recoger el dato.
Napolitano, quien parece rejuvenecido en los últimos días pese a sus 87 años, retomó las advertencias ya expresadas en su discurso con el que tomó posesión el lunes. Dijo: «Se abre un camino hacia una amplia convergencia entre las fuerzas políticas que pueda asegurar la mayoría al Gobierno». El presidente aseguró que no hay otras alternativas y pidió que no se repitan las «polémicas» de las fases diferentes, de manera que pueda emerger un clima de «máximo respeto recíproco» entre los partidos que se han comprometido a formar el Ejecutivo. «Espero que todos cooperen, también los medios, para crear un clima de máxima distensión».
PERFIL
Un joven europeísta para cambiar Italia
En las antípodas de la gerontocrática clase política italiana, Enrico Letta es, a sus 46 años, un soplo de aire fresco. Presidente de las Juventudes del PPE, eurodiputado, el ministro más joven de Italia... Con la izquierda en el poder, ha sido ministro de Asuntos Europeos, Comercio e Industria y secretario del Consejo de Ministro con Romano Prodi. Tras perder las primarias del Partido Democrático (PD) en 2007, Letta se convirtió en vicesecretario general en 2009 y mano derecha de Pier Luigi Bersani. Como muestra de su normalidad, ayer llegó al Quirinal conduciendo el Fiat con el que cada día lleva a sus tres hijos al colegio.
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