Elecciones legislativas

Cisma en la derecha francesa por una eventual alianza con Le Pen en las legislativas

El líder de Los Republicanos, Éric Ciotti, está trabajando ya en una alianza con los lepenistas ante el rechazo de buena parte de su partido

La presidenta de la región parisina de Île de France y ganadora de las primarias del partido de derechas 'Les Republicains' para las elecciones presidenciales francesas de 2022, Valerie Pecresse, habla con el segundo clasificado, Eric Ciotti, ayer
La presidenta de la región parisina de Île de France y ganadora de las primarias del partido de derechas 'Les Republicains' para las elecciones presidenciales francesas de 2022, Valerie Pecresse, habla con el segundo clasificado, Eric Ciotti, ayerDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Una grave crisis ha estallado en la derecha francesa a cuenta de una eventual alianza con la ultraderecha de Marine Le Pen. El líder de Los Republicanos, Éric Ciotti, afirmaba su intención de llegar a ese pacto con el Reagrupamiento Nacional de cara a las legislativas anticipadas del 30 de junio y 7 de julio que el presidente Emmanuel Macron anunció tras su varapalo en las urnas y la histórica victoria de Le Pen.

El anuncio de Ciotti ha creado una cascada de reacciones dentro de Los Republicanos, con muchos barones del partido pidiendo la dimisión del líder conservador al tachar el movimiento de suicidio político y, sobre todo, de no haber consultado ni sometido sus intenciones a ningún órgano interno del partido. «Ciotti nos ha mentido», ha afirmado tajante el jefe del grupo LR en el Senado, Bruno Retailleau. Valérie Pécresse, presidenta conservadora de la región parisina, ha recalcado que en el espíritu de la formación sigue estando el cordón sanitario, «nunca pactos con los extremos», ha añadido, en medio de un ambiente de indignación general de las filas conservadoras respecto a su líder, que ha justificado su anuncio explicando que en el escenario de Francia tripolar con tres grandes bloques que concurran a las urnas –ultraderecha, hipercentro e izquierda– había que tomar una decisión para no ser irrelevante tras unos resultados menguantes año a año desde que Macron llegó al poder hace siete años.

«Mejor el fracaso que el deshonor», le respondían varios cargos del partido. El popular alcalde Niza, Christian Estrosi, otro de los pesos pesados de LR ha calificado directamente el anuncio de «traición». Muchos cargos del partido piden una reunión interna en la que incluso se expresara la posición del expresidente Nicolas Sarkozy ante el cisma inédito que vive la familia conservadora.

La crisis de la derecha se enmarca en el ciclo frenético de movimientos y contactos en el que han entrado las distintas formaciones francesas que tienen hasta el próximo domingo como fecha tope para configurar las listas y coaliciones de cara a las legislativas anticipadas anunciadas por Macron. Una campaña improvisada que va cambiando minuto a minuto. El movimiento de Ciotti es el pequeño primer triunfo para la arriesgada apuesta de Macron, que buscaba una clarificación de posturas respecto a la ultraderecha. La pregunta, si acaba cristalizando el pacto de Ciotti con Le Pen, es cuántos cargos del partido acabarán en el hipercentro macronista. De momento, un peso pesado como el ministro de Economía, Bruno Le Maire, que viene de la familia conservadora, ha pedido a los conservadores indignados que se unan al macronismo para hacer frente a los extremos.

El escenario más probable para estas elecciones es una consolidación de la Francia tripolar con una gran batalla en las urnas entre tres grandes bloques a doble vuelta: la ultraderecha de Le Pen, el hipercentro de Macron y un frente unido de izquierdas. Del lado de la izquierda, cuatro formaciones han llegado a un principio de acuerdo para hacer un frente común que no parece nada fácil consolidar. Socialistas, comunistas, ecologistas y Francia Insumisa quieren reeditar su compromiso como lo hicieron en las legislativas de 2022, pero hacerlo a contrarreloj es todo un reto. Sobre todo porque ahora hay cambios en a correlación de peso político y muchas dudas sobre un programa con puntos en común.

Los socialistas con su 14% dieron el sorpasso a la izquierda radical en las europeas el pasado domingo, y ahora quieren hacer valer los resultados en la configuración de listas para las legislativas adelantadas. Los portavoces de las distintas formaciones de izquierda reconocen la necesidad vital del momento para plantar cara a Le Pen pero, al mismo tiempo, admiten las dificultades para presentar un programa común debido a sus grandes diferencias en temas esenciales como las ayudas a Ucrania, la condena a Hamás o el futuro de la energía nuclear. La omnipresente figura de Jean-Luc Mélenchon tampoco ayuda porque muchas voces de la alianza progresista consideran que es un lastre por sus posiciones antisemitas. En la madrugada del lunes al martes varios manifestantes se concentraban en la sede de los ecologistas de París exigiendo que el acuerdo salga adelante ante la importancia política del momento en Francia.

En cuanto al campo macronista, será el propio Macron quien este miércoles presente su hoja de ruta de cara a las legislativas que él mismo ha decidido adelantar y que han sumido al país en una campaña de improvisación inédita que va cambiando minuto a minuto. El joven cabeza de lista para las europeas y delfín de Le Pen, Jordan Bardella, afirmaba el lunes que no concurrirá en las listas para las legislativas pero su nombre es el favorito en la formación ultraderechista para ocupar el cargo de primer ministro en caso de llegar a una cohabitación con Macron. La que finalmente no ha llegado a un acuerdo para integrarse en las listas de su tía es Marion Maréchal Le Pen, que ha explicado este martes que el RN ha rechazado finalmente un acuerdo con su formación, la también ultraderechista Reconquiste liderada por Eric Zémmour.