Retroceso democrático en Hong Kong
El líder prochino de Hong Kong llama a “proteger la seguridad nacional” en el 26 aniversario del traspaso de soberanía a Pekín
Las autoridades incentivan sin éxito el ambiente festivo en el enclave tras la persecución de los activistas y las protestas prodemocráticas
El líder del Ejecutivo de Hong Kong, John Lee, ha llamado este sábado a la ciudad a protegerse de las “fuerzas destructivas que ejercen una resistencia blanda” en el marco de la conmemoración del 26 aniversario del traspaso de la soberanía británica a China. El halcón de Pekín, un antiguo jefe de seguridad, dijo que el enclave era “en gran medida estable”, pero que aún estaba bajo el radar de los enemigos del gigante asiático. “Por lo tanto, debemos permanecer alerta y tomar nosotros mismos la iniciativa para proteger la seguridad nacional”, subrayó en su discurso Lee.
En 1997, el Reino Unido cedió a China su antigua colonia bajo un modelo de gobierno de 50 años conocido como “un país, dos sistemas”, que garantizaba una serie de libertades y cierta autonomía con respecto de la China continental. Estos derechos civiles, como la libertad de reunión, diferenciaban a Hong Kong del resto del país. Sin embargo, tras las enormes y en ocasiones violentas protestas prodemocráticas de 2019, Pekín impuso una estricta ley de seguridad nacional que, combinada con cambios legales que ponían a los “patriotas” al mando, segaron a la mayoría de las formas de disidencia.
Lee afirmó durante la conmemoración que el centro financiero –cuya economía se vio golpeada por los cierres fronterizos de la pandemia, que la dejaron aislada internacionalmente– se encontraba en la “vía rápida para recuperar la normalidad”. “En el último año, el Gobierno ha sacado a Hong Kong de la sombra de la pandemia, cultivando la confianza y la esperanza en medio de una experiencia difícil”, aseguró el jefe del Ejecutivo hongkonés, que espera que el PIB crezca “en torno al 3,5-5,5%” en 2023.
Hong Kong se aferró a la estrategia china de Covid cero durante casi tres años, incluso cuando otras economías se estaban reabriendo, con severas restricciones contra la pandemia que perjudicaron a las empresas y provocaron un éxodo de talentos. Con todo, los expertos en sanidad afirmaron que la ciudad registró una de las tasas de mortalidad por coronavirus más elevadas del mundo, debida sobre todo a la escasa vacunación, especialmente entre los ancianos reacios a la vacuna, cuando la variante Omicron traspasó sus defensas a finales de 2021.
Lee, quien fuera responsable de encabezar la respuesta de seguridad sobre las protestas prodemocráticas de 2019, juró su cargo como líder de la ciudad el 1 de julio del año pasado después de postularse para el cargo sin oposición y con el férreo respaldo de Pekín.
Los activistas, silenciados
Las tranquilas calles de Hong Kong nada tenían que ver este sábado en comparación con las de años anteriores, cuando cientos de miles de residentes participaban en las marcha para visibilizar sus quejas políticas y sociales. La policía declaró que no había recibido ninguna solicitud para celebrar manifestaciones. Mientras, los medios de comunicación locales informaron de que más de 6.000 agentes de policía estaban desplegados por la ciudad para garantizar el orden.
Las autoridades habían “recordado” a los activistas prodemocráticos que no debían organizar ninguna protesta el 1 de julio ni en los días previos al aniversario, según AFP, en una serie de citaciones policiales. Desde que entró en vigor la ley de seguridad nacional, decenas de figuras de la oposición han sido encarceladas, inhabilitadas para ejercer cargos públicos o se han trasladado al extranjero.
En este sentido, los críticos, entre los que se encuentran varios países occidentales, señalan que Pekín ha incumplido su promesa de mantener la autonomía de Hong Kong. Pero tanto los funcionarios de la China continental como los del enclave han salido en defensa de la ley de seguridad y los cambios legales, que consideran “necesarios” para restablecer el orden. Pekín insiste en que las libertades civiles permanecen intactas.
Las autoridades locales, por su parte, han intentado crear un ambiente festivo con motivo del 26 aniversario de la cesión de soberanía, ofreciendo descuentos en restaurantes, regalando entradas para museos y transporte público gratuito.
Una visitante de China continental trasladó a la agencia France-Press que sentía que Hong Kong estaba en auge, y añadió que la ciudad conservaba su atractivo como centro comercial y cultural. “Hay mucha gente en todas partes y la gente se siente festiva”, dijo Liang, que hacía cola de un museo de arte contemporáneo. “Creo que es la forma correcta de celebrar el regreso de Hong Kong a la madre patria”.
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