Venezuela

«No dejen que le quiten la democracia a España»

La esposa y el padre del opositor encarcelado agradecen el apoyo recibido de España en los últimos meses e insisten en que no es comprensible la actitud de Podemos respecto a Venezuela

«No dejen que le quiten la democracia a España»
«No dejen que le quiten la democracia a España»larazon

La esposa y el padre del opositor encarcelado agradecen el apoyo recibido de España en los últimos meses e insisten en que no es comprensible la actitud de Podemos respecto a Venezuela

Tras las intervenciones iniciales de Lilian Tintori y Leopoldo López Gil, ambos contestaron a las preguntas de tres periodistas: Gloria Lomana, directora de Informativos de Antena 3; Julián Cabrera, director de los Servicios Informativos de Onda Cero, y Francisco Marhuenda, director de LA RAZÓN. Durante el coloquio se reflexionó sobre la violación de los derechos humanos en Venezuela por parte del régimen de Maduro, los riesgos de que el populismo chavista se instale en España a través de Podemos y de la necesidad de que el revocatorio se lleve a cabo este año.

–GLORIA LOMANA:

¿Cómo le explica a sus hijos que merece la pena que su padre esté en la cárcel? ¿Qué le dicen ellos?

–LILIAN TINTORI:

Manuela tiene seis años y Leopoldo, tres. Cuando a Leopoldo le encarcelaron, el pequeño llevaba pañales y no caminaba. Han pasado dos años y les he explicado todo con la verdad. Con el pequeño ha sido algo parecido a lo de la película de «La vida es bella», le digo que papi está en una torre y que los malos nos persiguen. Manuela, que es más mayor, me dice: «Mami, por qué papi está en la cárcel». Yo le digo: «Porque papi quiere cambiar Venezuela y Maduro no le deja». «Pero, ¿por qué?», me dice. «Manuela, porque papi debería poder competir con Maduro y éste no quiere que compita con él, porque le ganaría», le digo yo. «Pero, qué malo Maduro –me dice–, será que no fue al colegio». «Claro, no fue al colegio, por eso tú debes ir al cole todos los días», le digo. Ahora, todas las mañanas, cuando suena el depertador, me mira y me dice. «Voy al colegio corriendo, que no quiero ser como Maduro». Venezuela es un matriarcado, somos millones las venezolanas que hemos tenido que tirar solas. Esto me inspira, a mí me tocó vivir esta situación como venezolana. Por eso trato de no quejarme y agradecer que tengo una familia, que mis hijos están sanos y felices a pesar de la tragedia y me siento orgullosa de mi pueblo. Pese a que lo que vivimos es muy duro, mis hijos tienen el mejor padre del mundo, que entregó su libertad por millones de niños, por un país que quiere que viva en libertad.

–GLORIA LOMANA:

Ayer, en el Parlamento Europeo se ha votado una resolución pidiendo la libertad de presos políticos en Venezuela en la que Podemos se ha abstenido e IU ha votado en contra. ¿Qué opinión le merece? ¿Ha tenido algún contacto con estos partidos?

–LEOPOLDO LÓPEZ:

–Solamente le he dado la mano a un representante de Podemos en Valencia. Éste me explicó que él quería la liberación de los presos políticos en Venezuela, pero que la posición de su partido era diferente. Lo que sí que me gustaría decir es que si esta gente ha recibido dinero de Venezuela sería muy desagradecido el criticar al Gobierno, si no lo han recibido deberían examinar su conciencia para ver si son personas que respetan la democracia y la libertad de expresión. En general, no es fácil entender la posición de Podemos respecto a Venezuela.

–JULIÁN CABRERA:

El tema venezolano se ha colado en la precampaña electoral en España. Usted ha mantenido recientemente en Madrid una reunión con el ex presidente Aznar. Cuéntenos cómo ha ido.

–LILIAN TINTORI:

Como todas las reuniones con él. fue muy buena. Es un honor escucharlo y aprender de los líderes. En España, hay mucho liderazgo y mucha gente buena que ama la democracia y que nos está enseñando a nosotros cómo rescatarla, Lo que hay que hacer es repetir de forma textual las palabras de Aznar, González y Rivera. En la reunión hablamos de la dura situación actual de nuestro país. La conclusión del encuentro fue muy positiva y, al mismo tiempo, muy alarmante. Me dejó inquieta ante los siguientes pasos que vendrán. La semana que viene vamos a la OEA a la convención general, al encuentro importantísimo donde Luis Almagro, con todo el heroísmo, ha llamado al artículo 20. Quien sea un representante serio y demócrata y no llame a este artículo para Venezuela es ciego. Aznar me transmitió preocupación y me dio mucha seguridad, me dijo que no dude ni un minuto de que tenemos que lograr el referéndum revocatorio.

–JULIÁN CABRERA:

Estos días ustedes han comprobado en España cómo se las gastan los amigos del chavismo. Y habrán escuchado a dirigentes de la órbita de Podemos refiriéndose a que Venezuela está ahora mejor que hace veinte años o que Leopoldo López es un golpista. ¿Qué le diría usted a ese votante que pondera votar a esa formación política?

–LEOPOLDO LÓPEZ:

Hay que hacer un esfuerzo por educar al votante, hacerle consciente de que ese voto es el primer escalón para el futuro de sus hijos. En España hay una enfermedad que es la endofobia –el odio a sí mismo, a lo interno del país–, una idea que muchos me han corregido. El español tiene que apreciar lo que tiene y por qué lo tiene. En los años 60, coger un tren en España era casi una tortura y los taxis de Madrid parecían máquinas de coser porque sonaban como tal. Ésa era la España que admiro y que, en 50 años, es hoy un ejemplo para el primer mundo. Y los españoles no se dan cuenta de ello. Cuando vayan a votar, piensen de dónde vienen y a dónde quieren ir.

–FRANCISCO MARHUENDA:

Venezuela era un referente para toda Hispanoamérica. Usted seguramente conoce a gente que votó a Chávez, que desafortunadamente llegó al poder a través de las urnas. ¿Ve algún paralelismo entre aquellos amigos que votaron a Chávez y dijeron que no pasaba nada y los que votan a Podemos?

LEOPOLDO LÓPEZ:

Desde luego. Todos conocemos el cuento de Caperucita y cómo el lobo se metió bajo una sábana y trató de engañarla. Afortunadamente, los colmillos delataron al lobo. Muchas de estas situaciones hoy deberían ser evidentes para los votantes de los peligros que hay en España. Mucha gente decía en Venezuela: «Venezuela no es comunista. No podremos llegar jamás a donde ha llegado Cuba». Parecía imposible. Usted lo ha dicho, Venezuela fue durante mucho tiempo el ejemplo de la democracia en nuestro hemisferio. Habíamos conquistado la democracia de nuevo en 1958. Tuvimos sólo un golpe de Estado serio en los últimos tiempos, que fue precisamente el que dio Chávez en 1992 y causó más de 200 muertes entre hermanos. Pero eso se olvidó. Hubo gente que pensó que un golpista era mejor solución que un demócrata por la ignorancia.

-En España se produjo una transición en la que hubo una reconciliación impresionante. ¿Qué estarían dispuestos a aceptar en esa transición? ¿Cómo se debería encauzar esa transición? ¿Qué se debe hacer con Maduro y con los chavistas después de lo que han hecho en estos años?

-LILIAN TINTORI:

Estamos dispuestos a perdonar. Esto cuesta decirlo, pero más cuesta sentirlo. Lo que tiene que pasar en Venezuela es el rescate de la democracia. Cuando hay democracia, las instituciones vuelven a ser autónomas. Cuando hay democracia, existe Estado de Derecho. Cuando hay democracia, hay Justicia. Cuando hay democracia, la Constitución se respeta. Cuando eso pase, la Justicia juzgará. Yo, como venezolana y como esposa de un preso político, estoy dispuesta a perdonar porque es necesario perdonar para avanzar. No podemos avanzar llenos de odio y de rencor. El odio de la revolución bolivariana, el odio que metió Chávez en nuestro país, el que saca todos los días Maduro de su boca. Nosotros pensamos que la reconciliación, el perdón, la Justicia y legalidad pueden abrazar a ese odio. Es la única forma de salvar al país. De otra forma, no va a ver entendimiento ni solución. Paciencia, solidaridad, diplomacia... Hay que aplicar todo, pero hay que lograr el cambio y éste pasa por un perdón interno.