Frente de batalla
Un litro de agua por día y soldado: el mando ruso sortea la escasez en la Ucrania ocupada
Los servicios de Inteligencia de Reino Unido ven "muy probable" que aumenten las enfermedades
Las fuerzas rusas están bebiendo de "charcos estancados" mientras la escasez de agua afecta a las tropas de Moscú en Ucrania, según el gobierno del Reino Unido. "En respuesta a la escasez de agua, algunas unidades militares rusas se han visto obligadas a improvisar intentos de filtración, utilizando charcos estancados para las necesidades diarias de agua", dijo el martes el Ministerio de Defensa.
Los servicios de Inteligencia de Reino Unido advierten de los riesgos que ellos conlleva en términos sanitarios. "Los daños causados por los ataques rusos a las infraestructuras de servicios públicos están reduciendo casi con toda seguridad el suministro de agua. Cualquier problema con el suministro de agua se verá exacerbado por un período de temperaturas superiores a la media en la región", afirma el comunicado.
Londres estima que este tipo de carencias, además, "afecten a la moral y a la efectividad operativa" de las tropas, habida cuenta de que ya en otras ocasiones se había hecho evidente la falta de otros suministros básicos. En el caso del agua, la ración diaria se habría limitado a un litro por día, una cuarta parte de la cantidad recomendada en un contexto como el actual, marcado por las altas temperaturas. Algunos soldados rusos se han visto obligados a pedir ayuda a ciudadanos de las zonas ocupadas.
El Kremlin ha llevado a cabo una campaña de ataques selectivos contra la infraestructura crítica de Ucrania, que incluye instalaciones que suministran agua en todo el país. Durante la guerra, algunas zonas de Ucrania han tenido dificultades para mantener el acceso al agua potable.
Un bloguero prorruso que escribe de temas militares ha reclamado abiertamente a las empresas distribuidoras de agua a proveer más recursos a las bases de Rostov, Voronezh y Crimea, señala un informe divulgado este martes por el Ministerio de Defensa británico.
A mediados de junio de 2023, la destrucción de la presa de Nova Kakhovka a manos de Rusia, puso en peligro el suministro de energía en el sur de Ucrania. Las agencias de ayuda internacional habían dicho en junio de 2023 que las enfermedades transmitidas por el agua podrían estar muy extendidas en el sur de Ucrania tras el colapso de la presa de Nova Kakhovka.
En el pasado, la inteligencia británica informó que la falta de rotación regular de unidades rusas es uno de los factores más importantes que contribuyen a la baja moral y a la incapacidad del ejército de Putin para realizar un entrenamiento de alto nivel desde la invasión. La ausencia de dicho entrenamiento aumenta las dificultades de Rusia para llevar a cabo con éxito operaciones ofensivas complejas, añadió el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
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