Política

Reino Unido

Lloyds y RBS se mudarán a Inglaterra si Escocia vota por la independencia

Lloyds Banking Group y Royal Bank of Scotland (RBS), entidades en las que el Gobierno británico controla respectivamente un 25% y un 82%, han confirmado que contemplan trasladarse a Inglaterra desde sus actuales domicilios sociales en Escocia en caso de que en el referéndum del próximo 18 de septiembre se imponga el voto independentista. En el caso de RBS, cuyo rescate resultó hasta ahora el más costoso para los contribuyentes británicos y desembocó en la nacionalización de la entidad, el banco ha reconocido que sus planes de contingencia contemplan la necesidad de "redomiciliar"en Inglaterra el holding del grupo, así como su principal entidad operativa, The Royal Bank of Scotland.

"En el caso de un voto a favor del 'Sí', la decisión de redomiciliar la entidad no debería tener impacto sobre los servicios diarios utilizados por nuestros clientes en las Islas Británicas", indicó el banco escocés.

En este sentido, la entidad considera que la decisión representa la manera más efectiva de clarificar la situación a todos las partes interesadas y mitigar los risgos identificados.

"El voto sobre la independencia es un asunto de los escoceses. Escocia ha sido nuestro hogar desde 1727 y RBS planea mantener un nivel significativo de sus operaciones y personal en Escocia", añadió la institución de crédito.

Por su parte, Lloyds Banking Group confirmó que sus planes de contingencia de cara a un posible resultado favorable a la independencia de Escocia en el referéndum incluyen "establecer nuevas entidades legales en Inglaterra", aunque subrayó que estos cambios serían únicamente en cuestiones legales y no afectarían ni a su actividad ni a la atención a sus clientes.

Habría un periodo entre el referéndum y la implementación de la separación en caso de que hubiera un resultado positivo a la independencia, añadió la entidad dirigida por Antonio Horta Osorio.

El auge del independentismo escocés detectado en varias de las más recientes encuestas de cara al referéndum del 18 de septiembre ha desatado la incertidumbre tanto política como financiera en Reino Unido, provocando el desplome de la libra y renovados llamamientos desde todos los partidos políticos mayoritarios en Reino Unido a la permanencia de Escocia.

En este sentido, 'Financial Times' informaba de que el riesgo de una secesión escocesa ha provocado que ahorradores e inversores saquen de Escocia miles de millones de libras en las últimas semanas.

"La gran pregunta es: ¿Está mi dinero seguro en un banco escocés?", apunta Douglas Connell, socio del bufete escocés Turcan Connell, quien apunta que los clientes han expresado su temor a que "inmediatamente después del referéndum pudiera imponerse algún tipo de control de fondos en las entidades escocesas".

En este sentido, la gestora de cuentas de grandes patrimonios Multrees Investor Services reconoce que ha movido "cientos de millones de libras"en nombre de varios gestores. "Todos han tomado medidas (...) Si nuestros clientes lo hacen, entonces otras firmas de servicios financieros lo están haciendo", añade Chris Fisher, consejero delegado de Multrees.

Otro de los síntomas del nerviosismo existente en relación al resultado del referéndum es la introducción de "cláusulas de salida"en los contratos de inmuebles comerciales en Escocia, que permitirían a los compradores renegociar las condiciones si los votantes optan por la independencia.

Por otro lado, un ejecutivo de una gestora escocesa admite que los reguladores financieros británicos han mantenido discretos contactos con las entidades para discutir sus planes de contingencia con el objetivo de afrontar un resultado favorable a la independencia de Escocia.