Los 50.000 «soldados fantasma» del Ejército iraquí

En plena ofensiva contra el avance del Estado Islámico (EI), el nuevo Gobierno iraquí reveló ayer la existencia de 50.000 «soldados fantasma» que cobraban sus sueldos sin aparecer por el trabajo, una práctica que aceleró el colapso del Ejército ante la operación de conquista que lanzaron los yihadistas hace seis meses. Esta información llevó al primer ministro, Al Abadi, a destituir a 24 altos mandos del Ministerio del Interior con el objetivo de reestructurar las Fuerzas de Seguridad para afrontar la amenaza terrorista. Según un comunicado de la oficina del Ejecutivo, la decisión supone también el nombramiento de nuevos funcionarios en lugar de los cesados con el fin de establecer un cuerpo policial «nuevo y más eficaz» que haga frente al terrorismo del grupo yihadista en el país. Precisamente, el EI ha admitido importantes pérdidas en Mosul y lo ha achacado a la existencia de espías de la coalición internacional en sus filas.

Mientras, en Siria, la batalla por la ciudad kurda de Kobani, fronteriza con Turquía, volvió a recrudecerse este fin de semana con un saldo de más de 80 muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Entre las bajas están al menos 50 milicianos del EI y 23 combatientes de las fuerzas kurdas que murieron en enfrentamientos y bombardeos el domingo en el enclave kurdo sirio. Cinco de los miembros del Estado Islámico fallecidos eran suicidas, y de ellos cuatro hicieron estallar coches bomba y uno, un cinturón de explosivos. El resto de las bajas en las filas yihadistas fueron a causa de los choques con las milicias kurdas, así como por los bombardeos lanzados por la coalición internacional, liderada por Estados Unidos.

El ataque más sangriento tuvo lugar en la aldea de Yasem, en la provincia sureña de Deraa, en el que 21 personas fallecieron, entre ellas dos menores de edad y siete mujeres. Pero aún más preocupante fue que este fin de semana los combates se extendieron a territorio turco. El portavoz del partido de la Unidad Democrática Kurda, Nawaf Khalil, denunció que por primera vez desde que comenzó la ofensiva contra el Estado Islámico, los terroristas están atacando desde suelo turco. «Solían atacar desde tres lados, pero hoy [por ayer] están atacando desde los cuatro lados», denunció Khalil. Esto provocó que las milicias kurdas también cruzaran la frontera y llevaran la batalla al país vecino. Las autoridades turcas anunciaron ayer que habían vuelto a controlar esa parte del territorio y le pidieron a las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo que se retiraran a Siria.

Mientras los kurdos por tierra y Estados Unidos y sus aliados por aire combaten a los milicianos del EI en el norte de Siria, en el resto del país las fuerzas de Asad siguieron bombardeando zonas rebeldes y combatiendo a grupos armados opositores. El Ejército sirio realizó ayer dos bombardeos aéreos.