Los combatientes de Hizbulá en Siria resistirán «hasta el final del camino»

Con motivo de la celebración del «Día de la Liberación», que conmemora la retirada de Israel del sur de Líbano en mayo de 2000, el líder de Hizbulá, Hasan Nasrala, denunció ayer la batalla mediática para difamar a su grupo por su participación en la guerra siria. «Se ha lanzado una guerra mundial política y económica contra Siria y miles de combatientes han sido enviados allí sin que nadie se haya quejado, mientras que la implicación de Hizbulá es considerada una interferencia extranjera», declaró en un esperado discurso televisivo. El líder del Partido de Dios arengó a sus acólitos a proseguir con la lucha y asumir «todos los sacrificios y consecuencias» de su «implicación» en el conflicto sirio. La confirmación por parte del líder de Hizbulá del apoyo militar de sus combatientes a Bachar al Asad ha puesto en alerta a Israel, que teme posibles consecuencias en su territorio. Nasrala aseguró que sus combatientes resistirán «hasta el final del camino» para dar la victoria a su aliado sirio. Para el jeque chií, abandonar la guerra en Siria sería «debilitar a la resistencia» y permitir que «las fuerzas israelíes entraran en Líbano». «Si dejamos que caiga Siria, perderemos la causa palestina», subrayó.

El líder de Hizbulá advirtió del peligro de la presencia de los yihadistas suníes (takfiris) como el Frente al Nusra, aliado de Al Qaeda, que son el grupo «dominante» de los rebeldes sirios y que están «financiados por Estados Unidos». El jeque chií hizo un llamamiento a la conciliación en Siria y pidió reformas del sistema político del Gobierno de Damasco. «Desde el principio de la guerra hemos dicho que el régimen de Asad tiene aspectos positivos y negativos. Es necesaria una reforma, y la única forma de alcanzarla es a través del diálogo político», insistió. En ese sentido, reveló que él mismo se ha puesto en contacto con Asad y con la insurgencia para intentar impulsar una solución. Según Nasrala, el presidente sirio «ha aceptado llegar a un acuerdo» pero los rebeldes «han rechazado su petición». El jeque chií también llamó a la calma en Trípoli, donde se han avivado los enfrentamientos sectarios entre alauíes y suníes, que han dejado un balance de 25 muertos en la última semana.

Asad recrudece la ofensiva en Qusair

Las declaraciones de Nasrala se contradicen con la ofensiva actual en la ciudad siria de en Qusair, liderada por la milicia de Hizbulá, para recuperar el control de esta estratégica localidad, hasta ahora en manos de la oposición. Las tropas del régimen sirio, junto a Hizbulá, lanzaron ayer su mayor ataque contra Qusair, causando decenas de muertos. En el séptimo día de la operación militar, las fuerzas de Asad recrudecieron sus ataques terrestres y sus bombardeos con artillería pesada y proyectiles de mortero con el objetivo de irrumpir definitivamente en la ciudad, fronteriza con Líbano. Esta fuerte ofensiva causó ayer al menos 30 muertos, 27 de ellos insurgentes, según una ONG siria rebelde.