Oriente Medio

Los halcones de EE UU agitan la guerra

En su visita a Israel Bolton alerta a Irán: «Que no entiendan nuestra prudencia como una debilidad».

John Bolton ayer con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en Jeruslaén
John Bolton ayer con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en Jeruslaénlarazon

En su visita a Israel Bolton alerta a Irán: «Que no entiendan nuestra prudencia como una debilidad».

Tras la decisión a último minuto adoptada por el presidente norteamericano Donald Trump, para no responder militarmente al derribo de un dron por parte de Irán, John Bolton, consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, alertó a Teherán de que «no entiendan nuestra prudencia como una debilidad».

«Ni Irán, ni ningún otro actor hostil, debe errar al comprender nuestra discreción. Nadie les ha otorgado una licencia de caza en Oriente Medio», afirmó Bolton en tono agresivo. Bolton, considerado uno de los «halcones» más duros de la Administración Trump, se encuentra de visita en Israel, donde mantendrá encuentros a tres bandas con asesores de seguridad nacional rusos, israelíes y norteamericanos.

La visita a su aliado número uno en Oriente Medio coincide con la mayor escalada de tensión en décadas entre Irán y EE UU, que no pocos temen que pueda desembocar en una guerra a gran escala. Según Trump, la represalia que ordenó detener sobre tres puestos militares en suelo iraní podría haber costado cerca de 150 víctimas mortales, y argumentó que era algo «desproporcionado» en comparación al dron derribado. Según informó Teheran, el artefacto no tripulado cruzó su espacio aéreo, acusación desmentida desde la Casa Blanca.

Bolton salió a la carga, y desgranó las acciones iraníes que, en criterio de Washington, están desestabilizando Oriente Medio: «sus continuos intentos de exceder los límites del fallido acuerdo nuclear; la implantación de las Fuerzas Quds en Siria e Iraq; el suministro de drones y misiles sofisticados a fuerzas hostiles en Irak, Siria, Líbano, Yemen y Afganistán; así como las continuas amenazas y agresiones contra Israel y nuestros aliados árabes del Golfo no son señales de una nación que busca la paz». Por ello, el asesor de seguridad de la Casa Blanca reiteró el mensaje de Trump al asegurar que jamás permitirán a Irán obtener armas nucleares, y amenazó: «la armada de EE UU está lista para actuar». A su vez, alertó que las sanciones económicas «están calientes», y todo apunta a que se anunciaran nuevas medidas sancionatorias.

Si bien Trump frenó una respuesta militar a gran escala, si se llevó a cabo una represalia «cibernética»: ataques contra sistemas de controladores de misiles y espionaje. La acción, llevada a cabo por el ciber comando de la armada estadounidense, fue autorizada en secreto por Trump poco después del derribo del dron.

Según dos ex agentes de inteligencia de Estados Unidos, el ciberataque se dirigió a un sistema de espionaje responsable de monitorear el tráfico marítimo del estrecho de Ormuz, el cruce estratégico donde se produjeron dos ataques con minas a barcos petroleros, que EE UU achacó a Teherán.