Política

Egipto

Los islamistas multiplican sus ataques tras la caída de Mursi

Los radicales aprovechan el vacío de poder en Egipto y el control del Ejército en la zona se debilita

La Policía egipcia detiene a un seguidor de Mursi durante una nueva jornada de protestas en El Cairo
La Policía egipcia detiene a un seguidor de Mursi durante una nueva jornada de protestas en El Cairolarazon

Los interrogantes que rodean la muerte de cuatro combatientes en el Sinaí el pasado viernes a causa de un supuesto bombardeo de un avión no tripulado israelí constituyen la excusa perfecta de los yihadistas para declarar la guerra a su odiado Estado sionista. En un principio, desde Egipto se apuntó a que era Israel quien estaba detrás de este ataque, pero el Ejército acabó negando cualquier tipo de participación ni colaboración con el país vecino, y todo indica que el ataque habría sido llevado a cabo por un helicóptero de las Fuerzas Armadas egipcias, tal y como informaron varios medios locales.

Lo que sí está claro es que las autoridades egipcias están luchando contra los grupos armados en el Sinaí desde que Mursi fue depuesto, un hecho que ha despertado la ira de los islamistas radicales, aunque los expertos advierten de que éstos están simplemente explotando la inestabilidad política en general y el vacío de poder en esta zona fronteriza. Desde que los Hermanos Musulmanes fueron apartados del poder el 3 de julio tras el golpe de Estado, las Fuerzas Armadas y de seguridad están siendo el blanco de ataques diarios por parte de supuestos grupos yihadistas. De hecho, ayer, tres bombas de fabricación casera explotaron en el Sinaí, según informaron varios medios locales , aunque no especificaron quiénes fueron los responsables. En esta ocasión, los objetivos del atentado fueron edificios utilizados por los uniformados. La escalada de la violencia y los ataques suponen una nueva dimensión con la involucración de Israel, que hasta el momento se había mostrado muy satisfecho con la labor de los militares en el Sinaí y también con el derrocamiento de un gobierno considerado hostil por el hebreo.

No es la primera vez que Israel es atacado desde territorio egipcio y desde siempre la cooperación entre los servicios secretos y los ejércitos de ambos países ha sido estrecha, pero a medida que la situación en el Sinaí se le escapa de las manos al Gobierno de El Cairo, la amenaza hacia el vecino aumenta considerablemente. Asimismo, Israel es acusado por muchos en Egipto de haber apoyado y ayudado el golpe de Estado contra los islamistas, fomentando la ira contra el vecino.