Londres
Los Kercher, la familia de Meredith: «Han sido siete años difíciles y muy dolorosos»
La familia de la joven británica Meredith Kercher valoró ayer la sentencia dictada el jueves contra los acusados Amanda Knox y Rafaelle Sollecito como «un paso adelante», pero no como «la palabra final». Los hermanos de la víctima, Stephanie y Lyle, ofrecieron una rueda de prensa en Florencia que fue retransmitida en directo por la BBC. Y es que, el interés que ha suscitado el caso entre los británicos es extraordinario. Día sí y día también la historia ocupa las portadas de los principales periódicos, que siguen con especial atención, sobre todo, los pasos de Knox.
La belleza de la joven unida a la intriga de un asesinato con tintes sexuales se convierten a menudo en protagonistas y la familia ha denunciado en varias ocasiones que no hay que olvidar que lo que se está investigando es la muerte de una estudiante de 21 años que con toda su ilusión se fue a Italia para ampliar su formación. Con respecto al intento de contacto de Knox a través de una carta, Stephanie afirmó que no tienen intención ninguna de mantenerlo. «No la he visto, me han dicho que hay (una carta) pero no quiero leerla, no tengo esa necesidad», explicó. «Encontrarse con Amanda será difícil, no tanto por la condena sino por tantas cosas que han sucedido. Quizás no podamos hacerlo jamás», zanjó.
Por su parte, Lyle Kercher afirmó que la sentencia es «un paso adelante», pero matizó que para «la palabra final» habría que esperar todavía un tiempo, en referencia al anuncio de la defensa de presentar un recurso ante el Tribunal Supremo italiano. Lyle lamentó la dilatación del proceso, el cual, según los expertos, con este recurso podría prolongarse alrededor de un año más. Afirmó que «estos siete años han sido difíciles y muy dolorosos» y que, pese a que tanto Knox como Sollecito han vuelto a ser declarados culpables, la familia «no podía hablar de felicidad». «No es momento ahora para eso», dijo. Su hermana Stephanie calificó la condena como «un paso más hacia la verdad y la justicia», aunque lamentó que «nadie traerá ya de vuelta a Meredith». La joven reconoció que quizá jamás sepan lo que sucedió «aquella trágica noche». «Lo mejor que podemos hacer es poner fin a este pleito, así todos podremos seguir hacia delante con nuestras vidas», dijo.
La familia no quiso valorar el supuesto intento de fuga de Sollecito. «Hay poco que decir, lo ha parado la Policía, no se ha escapado», se limitó a decir. Con respecto a la extradición de Knox desde EE UU, señalaron que todo estaba en manos de sus abogados aunque no veían motivos por los que la americana no debiera abandonar el país para afrontar el juicio.
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