Los mexicanos se movilizan contra la violencia del «narco»

Que se escuche el silencio. Con esa premisa miles de mexicanos salieron a las calles del Distrito Federal para pedir el fin de la barbarie. A esta Marcha Silenciosa por la Paz también asistieron manifestantes poco habituales: policías federales. Los uniformados convocaron vía redes sociales a compañeros y familiares para rendir homenaje a los militares caídos en operaciones contra el crimen organizado.

La marcha partió del mítico Ángel de la Independencia hacia el Monumento a las Víctimas, cerca de Campo Marte, en plena capital del país. El contingente encabezado por organizaciones civiles como el Consejo Ciudadano para la Seguridad, Alto al Secuestro o México SOS, se reunieron para manifestarse en contra de la ola de violencia que vive el país, especialmente la presentada en las zonas de Jalisco por parte del cártel Nueva Generación. Quienes llenaron las calles se solidarizan con las familias de los nueve soldados y un agente de la Policía Federal que fallecieron en el cumplimiento de su deber el 1 de mayo en Jalisco. Isabel Miranda de Wallace, presidenta de Alto al Secuestro, destacó que hay muchos soldados que defienden con su vida la paz del país, y llamó a fortalecer las instituciones en pro de la convivencia.

Los ataques que el cártel de Jalisco Nueva Generación perpetró el 1 de mayo arrojaron algunos aspectos hasta ahora inéditos en la campaña de lucha contra el narcotráfico en México. En primer lugar, hubo gran número de bajas entre las Fuerzas de Seguridad. Además, por primera vez, un grupo «narco» derribó un avión de las Fuerzas de Seguridad. Ningún grupo delictivo ha causado mayor número de bajas repartidas en cuatro corporaciones distintas. Se trató de una ofensiva coordinada, en la que participaron más de 250 sicarios con entrenamiento militar. Un escenario más propio de una guerra que de una escaramuza «narco».