Política

Unión Europea

Los movimientos populistas se nutren de las crisis

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán / Reuters
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán / Reuterslarazon

La inmigración es una de las fuentes de las que se alimentan los movimientos populistas en Europa, ¿cuál es el principal motivo?

Muchos europeos creen que los inmigrantes son la principal fuente de crimen y desorden social en el continente. Piensan que los inmigrantes, principalmente musulmanes, que llegan a Europa no serán capaces de asimiliar la cultura occidental y temen el impacto que su llegada puede tener en los programas y servicios sociales. Es decir, en el bienestar de las sociedades europeas. Y por otro lado, debido al descenso de la natalidad en Europa, tienen miedo del cambio demográfico que supone su llegada. En estos momentos, la tasa de fecundidad no alcanza para reponer a la población, lo que significa que progresivamente la población de Europa será cada vez más plural y con un mayor número de inmigrantes. Y esto preocupa a los ciudadanos.

¿Son los movimientos populistas y la inmigración los mayores retos a los que se enfrenta actualmente el proyecto europeo?

Sí, si los líderes antipopulistas no idean respuestas efectivas a las preocupaciones recogidas por los populistas, estos movimientos pueden resquebrajar la unidad de Europa.

¿Cómo pueden los líderes de los partidos tradicionales frenar ese imparable avance de las ideas populistas entre la sociedad europea?

Los partidos tradicionales deben actualizar sus agendas para solucionar los nuevos problemas. Entre las nuevas preocupaciones están la ya mencionada inmigración, el declive del modelo tradicional de manufactura y la creciente brecha entre las ciudades y las zonas rurales.

El grupo de Visegrado (Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia) y Austria han conseguido marcar la agenda de la UE frente a los temas que proponen países como Alemania o Francia, ¿cómo es posible?

Lideradas por Hungría, las naciones que se oponen a las políticas de la UE sobre inmigración tienen una narrativa coherente que para muchos votantes explica lo que está sucediendo y, además, trazan un camino claro hacia adelante. En este momento, los defensores de la UE no pueden igualar su atractivo popular.