Los últimos rebeldes de Homs se rinden ante Asad

Evacuados centenares de milicianos y civiles de Al Waer, el único distrito que aún controlaba la oposición, tras un pacto con el régimen.

El último reducto de la oposición siria en la ciudad de Homs (centro del país) se quedó ayer sin rebeldes, después de unas largas negociaciones entre el régimen sirio, la oposición y la ONU. El distrito de Al Waer ha estado durante casi tres años asediado por las tropas sirias, impidiendo tanto a combatientes como civiles poder acceder a suministros humanitarios. El alto el fuego que se puso en marcha ayer ha servido para que cientos de insurgentes y civiles hayan evacuado el barrio de Al Waer, el único que quedaba bajo el control de la oposición armada. Ahora, toda la ciudad de Homs pasará al control del régimen sirio, reforzando el poder de Damasco en esta importante provincia fronteriza con Líbano e Irak.

Un total de 739 personas fueron evacuadas del distrito, según el gobernador provincial, Talal al Barazi. Entre los que abandonaron la zona había cien milicianos desarmados y 172 pertrechados con armas ligeras, 447 mujeres y menores y veinte heridos, que fueron trasladados en ambulancias de la Media Luna Roja Siria. Durante la jornada salieron de ese distrito combatientes del Frente Al Nusra, filial de Al Qaeda, y de grupos simpatizantes del Estado Islámico, que no aceptan el alto el fuego entre ambas partes en Al Waer. Los evacuados se dirigieron en varios autobuses a áreas bajo control rebelde en el norte del país, en las provincias de Hama e Idleb, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

El acuerdo se produce tras una gran ofensiva terrestre del Ejército sirio al norte de Homs, apoyada por ataques aéreos rusos. La aplicación del alto el fuego se llevará a cabo por fases. Tras la completa evacuación de insurgentes en Al Waer, se permitirá la semana próxima la entrada en el barrio de los civiles. «En seis semanas comenzará la segunda etapa prevista en el pacto, por el que se regularizará ante las autoridades la situación de los hombres armados que aceptan la tregua y que han decidido permanecer en el barrio», según el jefe provincial.

El acuerdo hace eco a un cese el fuego local acordado en septiembre en otras partes de Siria, bajo el cual los combatientes rebeldes supuestamente serían transferidos a Idlib, aunque la medida aún no se ha aplicado plenamente. En mayo de 2014, tras otro pacto entre las autoridades y los insurgentes, los rebeldes se retiraron del casco antiguo de Homs, a cambio de la liberación de 70 prisioneros capturados por los opositores en las provincias de Latakia y Alepo. Homs, que recibió el sobrenombre de la «capital de la revolución» tras el inicio de las protestas contra el régimen de Asad en marzo de 2011, ha sido una de las poblaciones sirias más castigadas en la guerra.