Estados Unidos

Los tres líos legales que complican la vida diaria de Donald Trump

Presuntos pagos a supuestas amantes del magnate para acallar historias, la injerencia de Rusia en su campaña electoral para beneficiarle, o la colusión de intereses por su holding empresarial son tres temas enfurecen al excéntrico millonario neoyorquino

Donald Trump, en una imagen de archivo / Efe
Donald Trump, en una imagen de archivo / Efelarazon

Tres son los asuntos legales que complican la vida diaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desde que llegara a la Casa Blanca y que amenazan con desestabilizar su mandato, o directamente al propio personaje.

Tres son los asuntos legales que complican la vida diaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desde que llegara a la Casa Blanca y que amenazan con desestabilizar su mandato, o directamente al propio personaje.

Presuntos pagos a supuestas amantes del magnate para acallar historias, la injerencia de Rusia en su campaña electoral para beneficiarle, o la colusión de intereses por su holding empresarial son tres temas que están constantemente en los medios de comunicación de medio mundo y que enfurecen, día tras día, al excéntrico millonario neoyorquino.

Además, pueden acabar colocándole ante un ‘impeachment’. De hecho, el republicano ha contratado el miércoles al abogado que salvó al expresidente Bill Clinton de un proceso político similar tras admitir haber mentido en el caso Monica Lewinski.

La última de las polémicas ha saltado cuando su recién estrenado abogado y exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, ha admitido que el mandatario reembolsó en varios plazos a su abogado personal, Michael Cohen, los 130.000 dólares que se utilizaron para hacer una transferencia a la exactriz porno Stephanie Clifford, conocida como ‘Stormy Daniels’, a cambio de un compromiso de confidencialidad.

La cuestión es que con estas declaraciones, Guiliani puede que libre a Trump de una supuesta financiación ilegal de su campaña electoral, pero le coloca en una situación más que incómoda desde el momento en el que tanto el magnate, como la Casa Blanca, han negado en repetidas ocasiones tener conocimiento de que se hubiera efectuado a Daniels ninguna transferencia económica para ‘comprar’ su silencio.

Tras la confesión de Giuliani, el presidente ha justificado el pago a la exactriz y el pacto porque quería evitar la «extorsión» y «acusaciones falsas». No obstante, ha negado que se usaran fondos de su campaña.

En tres ‘tuits’ consecutivos, el mandatario ha explicado que Cohen recibía «un anticipo mensual» del cual se extrajo el dinero. «No es de la campaña y no tiene nada que ver con la campaña», ha dicho el presidente al negar el desvío tanto de fondos de su equipo como de los donantes.

«Estos acuerdos son muy comunes entre personas famosas y ricas. En este caso, está de plena vigencia y será usado en arbitraje contra Clifford», ha añadido Trump para justificar el «contrato privado entre dos partes» suscrito pocas semanas antes de las elecciones de noviembre de 2016.

Clifford asegura que mantuvo una relación sexual con el magnate en 2006 y que cinco años más tarde, después de que contactase con una revista para hablar del tema, un hombre se le acercó en un aparcamiento para amenazarla. Cohen ha admitido que pagó a la exactriz unas semanas antes de las elecciones, algo que el presidente ha negado conocer hasta ahora.

Cohen dijo haber pagado a Daniels con dinero de su propio bolsillo, con lo que podría haber incurrido en financiación irregular. Para Guiliani, el hecho de que Trump reembolsara ese dinero a su abogado descarta que se hayan violado las leyes de financiación de campaña electoral. Le quita a Trump ese peso de encima, pero le coloca bajo el foco de haber mentido, con lo que cambia un problema legal, por otro.

En este sentido, el abogado de Daniels, Michael Avenatti, ha señalado que está «aturdido» por la afirmación de Giulani de que Trump sabía que se había hecho el pago. «Estoy aturdido y sin palabras. Si eso es cierto, ha mentido y engañado al pueblo estadounidense durante meses y se debe hacer justicia», ha advertido.

«Ese dinero no era dinero de campaña», ha afirmado Giuliani. «No es dinero de campaña. No hay infracción de financiación de campaña», ha aseverado en una entrevista a la cadena Fox News. Asimismo, el abogado de Trump ha señalado que el dinero «lo canalizó a través de la firma de abogados y el presidente lo pagó».

La demanda impuesta por Daniels contra Cohen ha sido paralizada durante 90 días tras una orden del juez federal a cargo del caso, alegando que los derechos constitucionales de Cohen serán puestos en riesgo si la demanda sigue en curso mientras está siendo sometido a una investigación penal.

Cohen declaró a principios de la semana pasada que se acogería a la Quinta Enmienda y se negaría a responder a las preguntas de la demanda después de que el FBI hiciese una redada en su casa, su oficina y su habitación de hotel dos semanas atrás. La Quinta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos establece que ningún individuo no «puede ser obligado en un caso penal a testificar contra sí mismo».

Injerencia rusa en la campaña

Más allá del ‘caso Daniels’, otro de los temas que han complicado la Presidencia del republicano desde que jurara su cargo es cómo llegó hasta él, y si la injerencia de Rusia en la campaña electoral tuvo algo que ver.

Es más, no sólo se trata de averiguar si el mandatario tenía conocimiento de la interferencia de Moscú para beneficiarle, sino si pudo obstruir a la Justicia al presionar supuestamente al exdirector del FBI, James Comey, para que dejara de investigar la ya conocida como ‘trama rusa’.

Aunque Trump siempre ha negado que existiera colusión entre la injerencia del Kremlin y su equipo de campaña, el equipo del fiscal especial Robert Mueller que investiga el asunto quiere interrogar al magnate. De hecho, ya ha remitido 50 preguntas a la Casa Blanca que han desatado la ira del millonario. Es aquí donde entrará en acción el abogado Emmet Flood que salvó a Clinton del ‘Impeachment’ y que se suma al nutrido grupo de asesores legales del millonario neoyorquino.

La portavoz de la Casa Blanca Sarah Sanders ha indicado la noche del miércoles que Flood sustituirá a Ty Cobb en el último cambio registrado en el equipo legal del presidente. Esa misma jornada y apenas unas horas antes, Mueller planteó la posibilidad de citar al mandatario si se niega a hablar con los investigadores, según ha informado el diario ‘The Washington Post’.

Mueller ha acusado a 22 personas y entidades hasta la fecha, incluido el expresidente de campaña de Trump, Paul Manafort, y su asociado Rick Gates. Por si fuera poco, el exasesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, ha admitido haber mentido al FBI sobre sus reuniones con diplomáticos rusos en plena campaña electoral de 2016.

El equipo legal de Trump quiere acotar al máximo el previsible interrogatorio al presidente, sobre todo para evitar que incurra en contradicciones con lo que ya han declarado imputados como Manafort, Flynn, o Gates.

En este sentido, Rudy Guiliani, ha asegurado que si finalmente hay un encuentro de Trump con Mueller, éste sería limitado en el tiempo y en la temática.

Dinero recibido por su imperio

Los temas legales de Trump por escándalos sexuales, o por la trama rusa no son los únicos. El magnate se enfrenta a varias demandas contra él por incumplimiento de las garantías constitucionales por incompatibilidad, relacionado con dinero recibido por su imperio empresarial de países extranjeros, o de los propios estados federados.

La demanda fue presentada por el estadio de Maryland y por el Distrito de Columbia y recuerda la prohibición de recibir pagos o regalos de gobiernos extranjeros sin la aprobación del Congreso.

El miércoles, el equipo legal de Trump ha destacado su «absoluta inmunidad» en un escrito ante los Tribunales. Los abogados de Trump habían pedido ya el mes pasado desestimar el caso, pero el juez Peter Messitte de Greenbelt, Maryland, dictaminó que el proceso debía seguir, aunque solo en relación con el hotel de Trump situado en el centro de Washington.

En diciembre, un juez de Manhattan ya desestimó una demanda similar contra Trump presentada por otro grupo de demandantes, por lo que éstas otras podrían tener un destino parecido. Es más, el presidente podría salir bien parado de colusión de intereses pese a que todo apunta a que cuando salga de la Casa Blanca será aún mucho más rico que cuando llegó.