M5E y PD negocian la formación de Gobierno hasta el último minuto

A falta de unas horas para que el límite impuesto por el presidente de la República, Sergio Mattarella, toque a su fin, el Movimiento 5 Estrellas (M5E) y el Partido Democrático (PD) continúan sin cerrar un pacto que los lleve al Gobierno. Esta tarde los representantes de ambas formaciones deberán presentarse en el despacho de Mattarella con un nombre, al que el jefe del Estado le encargaría la formación del Ejecutivo, y un programa. De lo contrario, Mattarella se vería obligado a convocar elecciones anticipadas en un plazo breve. Al cierre de esta edición, M5E y PD seguían con las negociaciones. Apurarán hasta el último minuto, aunque podía haber sido peor.

Porque la jornada comenzó con la sensación de que todo podía irse al traste. La noche anterior, los respectivos líderes del M5E y el PD, Luigi Di Maio y Nicola Zingaretti, salieron de una reunión con el primer ministro, Giuseppe Conte, a la 1 de la madrugada sin haber acordado nada. El pretexto era que los socialdemócratas seguían sin aceptar que Conte repitiera en el cargo, por lo que ambas formaciones cancelaron nuevos encuentros hasta que se resolviera esta cuestión. Sonaba a táctica negociadora, pero a veces las cosas se rompen de tanto forzar. El dirigente del PD Carlo Calenda escribió en Twitter que “el espectáculo” estaba siendo “indecoroso”. Después los ánimos se fueron relajando, hasta que por la tarde los equipos negociadores de ambas fuerzas se volvieron a reunir. Dejaron una foto con caras sonrientes y muchos papeles sobre la mesa para demostrar que la cosa iba de nuevo en serio.

Todo apunta a que Conte seguirá siendo primer ministro. Una posibilidad a la que el PD parecía haber cedido ya antes, pero que volvió a ponerse como impedimento a la hora de repartir las carteras. Aparentemente resuelto éste, el nuevo obstáculo se llamaba Luigi Di Maio, a quien el PD no le permitiría continuar como vicepresidente. Para él se ha especulado con el Ministerio del Interior, Exteriores o Defensa. Quedaba claro que el problema estaba en el reparto de poder, por lo que el líder de la Liga, Matteo Salvini, no perdió oportunidad de mostrar su despecho. “Discuten por los sillones, es la vieja política”, dijo en Facebook. De confirmarse el pacto, Salvini promete una oposición feroz. Además de perder el Gobierno, ayer vio como su amigo Donald Trump también le traicionaba. Tras coincidir con Conte en el G7, el presidente estadounidense le deseó al italiano en un tuit que se mantenga en el poder.