Senegal

Macky Sall propone nueva fecha para las elecciones en Senegal: 24 de marzo

El Consejo Constitucional ha exigido a Sall que abandone el poder antes del 2 de abril, fecha en la que expirará su mandato

BEIJING, Sept. 4, 2018 Senegalese President Macky Sall attends a round table of the 2018 Beijing Summit of the Forum on China-Africa Cooperation (FOCAC) in Beijing, capital of China, Sept. 4, 2018. mcg) (Foto de ARCHIVO) 04/09/2018
Senegal.- Senegal celebrará elecciones presidenciales el próximo 24 de marzoEuropa Press/Contacto/Li XuerenEuropa Press

El desorden democrático del que hace gala el Gobierno senegalés desde el pasado mes de febrero busca un salida rápida. Después de cancelar las elecciones presidenciales previstas para el 25 de febrero, tras ocurrir un mes donde se intercalaron las protestas pacíficas con los arrestos y los enfrentamientos contra la policía, habiendo copado titulares internacionales y despertado las alarmas en el seno de la Comunidad Económica de África Occidental (CEDEAO), el presidente Macky Sall anunció este miércoles que las elecciones tendrán lugar el 24 de febrero. Dentro de diecisiete días.

El Consejo Constitucional había exigido a Sall que convocase elecciones el 31 de marzo y que abandonase el poder antes del 2 de abril (día en que expira su mandato), a lo que el presidente ha respondido, parecería que con despecho, fijando una fecha previa incluso a la señalada por el poder judicial. Todo esto ocurrió después de que el presidente senegalés anunciara que las elecciones se celebrarían el 15 de diciembre, luego que el 2 de junio y finalmente en marzo. Parecería que Sall ha buscado un pulso con la población senegalesa y los distintos órganos de poder, un tira y afloja que le permitiese tantear hasta dónde puede un presidente en Senegal rebasar los marcos de la democracia. Este baile de fechas y discursos impregnados por palabras como “diálogo nacional”, intercalado todo ello con las protestas que han terminado con la vida de tres jóvenes senegaleses, concluye con una fecha dentro de poco más de dos semanas.

El objetivo inicial de Macky Sall en el momento en que canceló las elecciones del 25 de febrero consistía, según confirmó entonces, en solucionar los desacuerdos existente entre el Consejo Constitucional y la Asamblea Nacional a la hora de verificar los 20 candidatos oficiales a la presidencia. Unos pensaron que Sall pretendía introducir en las listas a Karim Wade, hijo del expresidente Abdoulaye Wade, después de que el Consejo Constitucional rechazara su candidatura por poseer la doble nacionalidad francesa y senegalesa. Otros dijeron que buscaba eliminar de la contienda a Bassirou Faye, candidato de PASTEF con serias posibilidades de victoria. Intrigas de palacio. Muchos se han sorprendido cuando, finalmente, el único nombre que aparecía en las listas originales y que ha sido suprimido es el de la candidata Rose Wardini, quien nunca fue considerada como alguien con posibilidades de ganar.

“Muertos, disparos de la policía, cientos de arrestos, neumáticos quemados, tantas preocupaciones, la democracia senegalesa puesta en evidencia delante de todo África… ¿todo esto para qué?”, se pregunta Aliou Modi, un joven senegalés que cursa sus estudios universitarios en Dakar. Y su interrogante salta de boca en boca con una acento de consternación. Nadie a pie de calle comprende realmente cuáles fueron las motivaciones de Macky Sall ni los logros que pudo obtener tras retrasar finalmente las elecciones… un único mes.

Con la supuesta intención de iniciar un “diálogo nacional”, Sall consiguió que se aprobara en la Asamblea Nacional un polémico proyecto de ley de amnistía sobre los acontecimientos políticos sucedidos entre 2021 y 2024. Dicho proyecto de ley, que fue aprobado este miércoles con 94 votos a favor y 49 en contra, ha sido duramente criticado por la oposición al considerar que no ofrece las garantías legales necesarias para las más de 1.000 personas que han sido detenidas por motivos políticos en este periodo de tiempo.

Cheikh Tidiane Youm, portavoz de la plataforma opositora FC25 (formada por 16 candidatos de la oposición), indicó en una rueda de prensa posterior que Macky Sall había violado la constitución y añadió que “su principal objetivo es intentar excluir a los candidatos seleccionados por el Consejo Constitucional y, posiblemente, con su diálogo, avanzar hacia (otro) mandato que rechazamos sistemáticamente”.

Las tensiones políticas que comenzaron el 3 de febrero podrían mitigarse tras el anuncio de una nueva y próxima fecha electoral, pero todavía se percibe entre los senegaleses un deje de escepticismo. Tras transcurrir un mes donde se fijaron cuatro fechas diferentes para acudir a las urnas, ¿qué les garantiza que el 24 de marzo será la fecha definitiva? Pese a que Macky Sall lo ha anunciado como seguro ante el Consejo de Ministros, el Consejo Constitucional, que tiene la última palabra, todavía no se ha pronunciado al respecto.

Con sólo diecisiete días hasta las elecciones, habría muchas cuestiones aún por resolver. La primera, la duración de la carrera electoral, que todavía no ha comenzado. La segunda, si dará tiempo a organizar unos comicios a escala nacional. La tercera y la más importante, si realmente será esta la fecha definitiva que acuerden los órganos de poder.