Aniversario

Macron, Merz y Tusk viajan a Moldavia para respaldar su independencia frente a Rusia

Las autoridades moldavas acusan al Kremlin de injerencia política y amenaza a la seguridad nacional. Afrontan a finales de septiembre unas cruciales elecciones legislativas

Celebraciones en el Día de la Independencia en Moldavia
Independence Day celebrations in MoldovaDUMITRU DORUAgencia EFE

Moldavia celebra hoy el Día de la Independencia de la Unión Soviética, de la que se desvinculó en 1991, festejos que culminarán con la visita este miércoles a Chisinau de los líderes de Francia, Alemania y Polonia. "Por nuestros padres y nuestros hijos estamos obligados a conservar la independencia y la libertad, y convertirla en una mayor seguridad y bienestar", dijo Maia Sandu, presidenta moldava, en un mensaje a la nación recogido por la agencia MOLDPRES.

Sandu, una europeísta convencida, subrayó que la mejor forma de lograr ese objetivo es "acercar el día del ingreso en la Unión Europea", un proyecto nacional y una responsabilidad de los moldavos ante las anteriores y futuras generaciones. "La independencia nos une" es el lema con el que los habitantes de la antigua república soviética celebran el día nacional en la capital, Chisinau, y en otras ciudades de este país limítrofe con Ucrania y en el que el Kremlin apoya a la región separatista de Transnistria y a la autonomía de Gagauzia, cuya líder está encarcelada.

"¡Feliz cumpleaños, República de Moldavia!", aseguró Dorin Recean, primer ministro moldavo, quien llamó a los moldavos a sumarse a los festejos.

El presidente francés, Emmanuel Macron, el canciller alemán, Friedrich Merz, y el primer ministro polaco, Donald Tusk, manifestarán hoy en Chisinau "su pleno apoyo a la seguridad, a la soberanía y a la ruta europea de Moldavia", según informó el Elíseo. Al respecto, Sandu subrayó que "esta visita es una confirmación de que Moldavia es importante, respetada y que no está sola".

"Yo le digo a los representantes europeos que Moldavia comparte los valores democráticos y quiere pertenecer al mundo libre, ser parte de la familia europea, ser un país solidario", dijo.

Las autoridades moldavas, que acusan al Kremlin de injerencia política y amenaza a la seguridad nacional, afrontan a finales de septiembre unas cruciales elecciones legislativas en la que los prorrusos se han aliado para desbancar al Gobierno europeísta.

Chisinau acogió el pasado 4 de julio de la primera cumbre Unión Europea (UE)-Moldavia en la que Bruselas impulsó las negociaciones de ingreso de la pequeña república que tiene estrechos lazos étnicos y culturales con la vecina Rumanía. "Moldavia está preparada (...) Cuando Moldavia ingrese, en la UE estaremos más seguros", proclamó entonces Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.