Riad

Macron sugiere que Hariri no está libre en Arabia Saudí

El presidente galo se reúne con el príncipe heredero saudí en medio de la grave crisis que vive Líbano y exige que Francia sea escuchada.

El presidente Macron charla con el príncipe heredero Bin Salman, ayer, en su palacio en Riad
El presidente Macron charla con el príncipe heredero Bin Salman, ayer, en su palacio en Riadlarazon

El presidente galo se reúne con el príncipe heredero saudí en medio de la grave crisis que vive Líbano y exige que Francia sea escuchada.

El presidente francés Emmanuel Macron quiere tener un papel relevante en Oriente Medio. Su primera visita a la región ha coincido con una nueva crisis entre Arabia Saudí e Irán, que podría escalar a un conflicto regional entre suníes y chiíes. El escenario ideal parece ser Líbano, el pequeño país árabe que ha mantenido históricamente lazos culturales y políticos con Francia.

Por ese motivo, el mandatario galo hizo una parada por sorpresa en Riad, dentro de su gira por los países del Golfo. El reino saudí se encuentra en plena «yihad» contra los príncipes «corruptos» de la familia real y de paso ha servido para que el príncipe heredero Mohamed Bin Salman (MBS, como se le conoce) se quite de en medio a rivales y opositores.En su primer cara a cara con el futuro monarca saudí, Macron le trasladó a Mohamed Bin Salman su inquietud por el ex primer ministro libanés, Saad Hariri, que dimitió hace una semana e hizo el anuncio en Riad, donde se encuentra desde entonces. Hariri denunció el pasado día 4 que se preparaba un atentado contra su vida, arremetió contra Hizbulá y criticó la injerencia de Irán en su país y en el mundo árabe.

La sorpresiva renuncia del «premier» libanés, en casa de su aliado saudí y no en suelo libanés, ha levantado sospechas de que su dimisión haya sido forzada precisamente por Bin Salman. En este contexto, el presidente francés dijo que su Gobierno quiere que Hariri tenga «libertad de movimiento y sea capaz de desarrollar el rol esencial que tiene en su país». Macron insistió ante el heredero al trono saudí en lo importante que es para Francia «la estabilidad, seguridad, soberanía e integridad de Líbano». El presidente libanés, el ex general cristiano Michael Aoun admitió ayer que Líbano atraviesa «una línea roja». «Las circunstancias que rodean la dimisión del primer ministro Hariri son inaceptables y es necesario aclararlas. Su renuncia queda suspendida hasta que regrese a Líbano», dijo Aoun. Hizbulá forma parte del Gobierno libanés y eso exaspera a Israel y Arabia Saudí, que se han vuelto aliados tácticos contra Irán, que se ha convertido en el nuevo poder regional.

Macron, antes de su visita a Riad, había declarado en Dubái que había «escuchado que Arabia Saudí había tomado posiciones muy duras» contra Teherán, y que Francia tenía un papel muy importante para construir la paz. Asimismo, el presidente francés condenó el ataque con misiles contra Riad, lanzados desde Yemen, e hizo hincapié en «la posición de Francia y su solidaridad con el Reino». Riad culpó al régimen iraní y su aliado Hizbulá de estar detrás del ataque frustrado del pasado fin de semana.

Aunque la rivalidad entre Riad y Teherán ha existido durante décadas y ha experimentado muchos altibajos, la situación actual es particularmente peligrosa por varias razones. MBS se ha convertido en el hombre más poderoso de Arabia Saudíy está decidido a usar la narrativa agresiva y belicosa contra Irán. Para el régimen de los ayatolás, el principal problema es que Bin Salman concentra todo el poder y no dudará en usar el relato anti-iraní para así reforzar el nacionalismo saudí.

A diferencia de la Administración Obama, el presidente estadounidense Donald Trump parece estar dispuesto a respaldar a Bin Salman incondicionalmente, tanto en Yemen militarmente como con sanciones económicas contra Irán y Hizbulá.

«Arabia Saudí ha comenzado a interferir directamente en los asuntos internos de Líbano», denunció ayer Hasan Nasrala, secretario de la milicia libanesa proiraní, en un discurso con motivo de la ceremonia del Arbain, el aniversario del cuadragésimo día después del martirio del Imam Husein, el tercer Imam de los chiíes. El líder de Hizbulá aseguró que el ex primer ministro libanés «está bajo arresto domiciliario» en la capital saudí.

Riad «fracasará en Líbano»

No sólo «Arabia Saudí intenta imponer su voluntad en diferentes partes de Líbano», manifestó Nasrala, sino que Riad ha pedido incluso a la «entidad israelí» que ataque el país árabe. Según el secretario general de Hizbulá, «Arabia Saudí está instando a los libaneses a combatir entre sí a y los países árabes a tomar medidas contra Líbano». El líder de la milicia chií aseguró que cuenta con «información confirmada» sobre dicha incitación, especialmente «peligrosa» en el caso de Israel, aunque considera improbable un nuevo conflicto directo con las fuerzas israelíes. Nasralá advirtió en su discurso a Riad de que «fracasará» en Líbano al igual que lo ha hecho en otros países de la región como Yemen.