Represión en Venezuela
Maduro adelanta las elecciones para sacar rédito de la amenaza de EEUU
El cambio a octubre de las regionales coge también por sorpresa a la oposición dividida
El cambio a octubre de las regionales coge también por sorpresa a la oposición dividida.
El Gobierno de Nicolás Maduro, con apoyo del Consejo Nacional Electoral, negó toda posibilidad de elecciones durante el año 2016. Bloqueó la iniciativa de referéndum revocatorio promovida por la Mesa de la Unidad Democrática que buscaba la salida de Maduro mediante las urnas, y tampoco permitió que se realizaran las elecciones de gobernadores que por ley correspondían.
Ahora, en un aparente acto de fortaleza, en menos de tres meses Maduro ha convocado dos elecciones: la de su Asamblea Constituyente y ahora las de gobernadores que están suspendidas desde hace ocho meses. Rápidamente, el Poder Electoral respondió a su petición y tras una de las primeras decisiones de la ANC, el CNE confirmó el adelanto de la cita de diciembre a octubre. La decisión la tomó Tibisay Lucena, rectora del CNE, afín a Maduro y también sancionada por el Departamento del Tesoro de EE UU.
El anuncio se produjo un día después de las declaraciones del presidente Donald Trump de no descartar una intervención militar en Venezuela como fórmula para resolver la crisis política, económica y social. Así, Maduro busca sacar rédito del rechazo generalizado que generó las declaraciones del líder americano. Tras la decisión del Poder Electoral, la oposición se enfrenta a dos nuevas disyuntivas: lograr candidatos unitarios para hacer frente a los postulados del Gobierno y levantar el ánimo de las personas que, según estudios de opinión pública, se encuentran decepcionadas por el «enfriamiento de las calles» después de más de 120 días de protestas, cientos de muertos, miles de heridos y centenas de detenidos por razones políticas. No se precisó la fecha exacta en que se realizará la elección, pero el CNE ajustó los tiempos, y ahora el calendario electoral pone en aprietos a la oposición. Solamente hay dos días para que puedan inscribir a sus candidatos (entre ayer y hoy) y en apenas un día deben elegir candidatos. Los grandes partidos opositores como Voluntad Popular, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia se deben poner de acuerdo con los partidos más pequeños para lograr un representante conjunto por cada uno de los 23 estados que elegirán gobernador. Los precandidatos se inscribieron la semana pasada y la oposición reservó espacios con muchos perfiles a la espera de poder hacer primarias, mientras que el chavismo apostó por sus caras conocidas (ministros y constituyentes) para mantener su récord de control en 20 de las 23 entidades venezolanas. Según trascendió, 1.276 personas estuvieron en la preinscripción y será esta semana cuando la lista se decante por los que irán definitivamente. Los plazos tan ajustados dejan ahora las primarias en el aire aunque desde la MUD se muestran optimistas. «Así como ganamos la Asamblea en 2015 lo haremos ahora», cuenta una fuente del aparato a LA RAZÓN.
Las encuestadoras más serias de Venezuela arrojan que la oposición puede revertir el marcador y alzarse con al menos 18 gobernaciones. El descontento, la crisis económica, la escasez de medicinas y alimentos, así como el asedio político y la actuación de los cuerpos de seguridad del Estado en contra de ciudadanos comunes, son las principales bazas que cuenta la oposición para dar la vuelta al mapa político.
✕
Accede a tu cuenta para comentar