Nicolás Maduro

Una oposición humillada acude al diálogo-trampa de Maduro

Quiere conocer las claves electorales tras el veto del Gobierno a los grandes partidos

Nicolás Maduro lanza una pelota durante un partido de béisbol, ayer
Nicolás Maduro lanza una pelota durante un partido de béisbol, ayerlarazon

Quiere conocer las claves electorales tras el veto del Gobierno a los grandes partidos.

El régimen chavista y la oposición volvieron a reunirse ayer en República Dominicana con la mirada puesta en las elecciones presidenciales convocadas antes de mayo, en las que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) aún no decide si participará ante la falta de garantías. La mayoría de candidatos han sido inhabilitados, como la propia MUD. Por otro lado, sólo la Unidad Democrática ha conseguido reunir las firmas necesarias para validarse como partido, mientras que formaciones como Voluntad Popular se han negado a presentarse.

Con este panorama desolador, el sábado la MUD informó de que asistirá a la reunión en Dominicana para «exigir las garantías electorales que permitan unas elecciones justas y así propiciar un cambio para nuestro pueblo». Entretanto, la agrupación fundada por el preso político Leopoldo López anunció que se levantaba de la mesa por los «incumplimientos» del chavismo y la intempestiva convocatoria electoral.

El diputado opositor Henry Ramos Allup aseguró ayer que el diálogo con el Gobierno se acabará si no arroja avances: «La reunión es decisiva, si no hay resultado pues se acabó, pero nadie nos podrá decir que frente a la convocatoria que hizo la comunidad internacional [al diálogo] la oposición venezolana se resistió», dijo en rueda de prensa Allup, líder de Acción Democrática y ex presidente del Parlamento

Según la oposición, el régimen «ha profundizado su posición de boicot a la mesa de negociación al proceder a la ilegalización» de los partidos opositores y al decretar de forma unilateral que las presidenciales –uno de los temas del diálogo– se harán en el primer cuatrimestre y no a finales de año como generalmente ocurre. «Yo tengo muchas cosas en contra de los líderes de la oposición, pero por el bien de Venezuela quiero el diálogo», respondió Maduro. El chavismo se muestra seguro de alcanzar un acuerdo mientras que la disidencia ve cada vez más lejana esta posibilidad.

Las partes tenían previsto volver a reunirse en Santo Domingo el pasado 18 de enero, pero la oposición no acudió al encuentro, por lo que el diálogo fue pospuesto para una nueva fecha. Una de las razones invocadas por la oposición para no participar en la reunión fueron unas declaraciones del ministro del Interior de Venezuela, Néstor Reverol, que aseguró dos días antes haber obtenido de los negociadores la información que llevó a dar con el paradero del ex policía Óscar Pérez, asesinado durante una acción policial.

Los aspectos centrales para la oposición en este diálogo son lograr garantías electorales para los comicios presidenciales de este año, la apertura de un canal humanitario que permita el envío de medicinas y alimentos, la liberación de los encarcelados que consideran «presos políticos» y la restitución de los poderes constitucionales de los que fue despojado el Parlamento.

Mientras, el oficialismo exige el levantamiento de las sanciones que pesan sobre algunos de sus funcionarios y el reconocimiento de la Asamblea Constituyente. Estas conversaciones arrancaron en diciembre pasado en Santo Domingo bajo el auspicio del ex presidente Rodríguez Zapatero.