Maduro, empoderado para la anexión del Esequibo

El presidente del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, Elvis Amoroso, brindó un segundo boletín de resultados del referéndum consultivo convocado en ese país sobre el reclamo territorial con Guyana. El comunicado, que pretendió aclarar dudas generadas por la primera exposición del domingo en la noche, dejó otras tantas.

Por una parte, Amoroso esta vez sí dijo que hubo 10.431.907 electores (el domingo habló de votos, pero cada elector podía votar cinco veces) con 98,16% del escrutinio ya realizado. El dato, no obstante, mostró una inconsistencia con respecto al primer boletín: 122.413 votantes menos.

El domingo, Amoroso había dado, sin aclarar porcentaje de escrutinio, un número superior a los 10,5 millones afirmando que el dato crecería pues aún había centros electorales abiertos.

Las cinco preguntas consultadas resultaron aprobadas con más de 96% de los votos, en cada caso, incluyendo la que abre la puerta a la creación de una provincia, el “estado Guayana Esequiba”, en la zona en disputa y que ese país interpreta como una anexión territorial.

La pregunta aprobada consultaba también sobre el desarrollo de “un plan acelerado para la atención integral a la población actual y futura de ese territorio que incluya entre otros el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana”.

El Acuerdo de Ginebra de 1966, que Venezuela reivindica, deja la administración del Esequibo a Guyana, siguiendo los parámetros del Laudo Arbitral de 1899 (que Venezuela reclama como ilegítimo).

Nicolás Maduro dijo, en el mismo acto y al lado del presidente del Poder Electoral, que la consulta de este domingo lo considera un mandato, y cuestionó que la prensa internacional resaltase el carácter “no vinculante” del referendo y afirmó que se pretende “tratar de manchar y desmeritar la hazaña del pueblo”. Acusó a la Exxon Mobil y “al imperio de los Estados Unidos” de estar detrás de tal campaña.

El gobernante afirmó que para él la consulta sí es vinculante y se convierte en un mandato. Una aclaratoria hecha en presencia del diputado chavista Hermann Escarrá, integrante de la comisión parlamentaria que inició la convocatoria a la consulta y primero en explicar el carácter no vinculante del proceso, en septiembre pasado.

“Que no le quede duda a nadie que el referendo consultivo es vinculante, mandato popular y ha fijado el inicio de una nueva etapa en la lucha por nuestra Guayana Esequiba. Tenemos un plan, un concepto, una visión. Y he llamado a seguir construyendo, con mucha fuerza espiritual, la gran unión nacional de todos los sectores”, ratificó en su mensaje.

Entre las otras cuestiones aprobadas está el desconocimiento de la Corte Internacional de Justicia como instancia válida para decidir el diferendo fronterizo. Aun así, el gobierno venezolano había dicho, antes del referendo, que sí acudiría a presentar sus alegatos en abril próximo en el juicio que se sigue sobre la validez del Laudo Arbitral de 1899 con el cual se le entregó el Esequibo a la Guyana Británica, entonces colonia inglesa, sin defensa por parte de Venezuela.

El Estado venezolano ha considerado como ilegítima esa decisión afirmando tener documentos que respaldan su posesión histórica sobre esos 160 mil kilómetros cuadrados, y en 1966 firmó el Acuerdo de Ginebra con Reino Unido para abrir una negociación diplomática al respecto de la zona en disputa. Un convenio que Guyana –independizada tres meses después– no considera válido. El Esequibo representa 15% del territorio venezolano y dos tercios del guyanés.

El diferendo territorial se mantuvo como un asunto dormido durante décadas, con Hugo Chávez calificándolo de anacrónico cuando ejercía la presidencia de Venezuela, hasta que en 2015 fueron halladas grandes reservas petroleras en aguas no delimitadas de la fachada atlántica, que Guyana ha comenzado a explotar.