Maduro se equivoca y la oposición se aprovecha

El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), órgano judicial venezolano al servicio del madurismo, ha dejado «sin efecto» las primarias que celebrara la oposición venezolana y que declarara ganadora a María Corina Machado.

¿Cómo «dejar sin efecto» un evento político que se celebró al margen de los caprichos de la autocracia venezolana? ¿Cómo «dejar sin efecto» un evento que reunió a dos millones y medio de venezolanos en las calles para decirle a Nicolás Maduro y a su régimen que hay deseos de cambio? Lo hecho por el TSJ es una torpeza.

Pretender que la legalidad -en el caso venezolano injusta- venza a la legitimidad resulta un error político importante.

La oposición venezolana ha ganado una buena batalla. Ha reconquistado un espacio de confianza hasta ahora desdibujado. Ha provocado que el régimen madurista cometa un error de cálculo permitiendo unas elecciones primarias que evidenciaron la participación masiva de venezolanos que, por ejemplo, viven en sectores populares y que sin miedo salieron a las calles a manifestarse en contra del régimen.

Y precisamente, dentro de esta lógica, es que el liderazgo de Machado y todas las fuerzas de oposición tendrán que jugar apostando al error; con astucia y con la debida presión de la comunidad internacional a través del acuerdo firmado en Barbados.

Se vienen meses interesantes en Venezuela. Se presenta una verdadera prueba de fuego para la unidad de la alternativa democrática que deberá priorizar la búsqueda a la transición por encima de agendas personales. Hoy se espera que sea realidad aquella creencia que manifiesta que cuando la noche resulta más oscura, precisamente está más cerca el amanecer. Hoy el madurismo quiere parecer fuerte y unido. Lo visto estos días evidencian lo contrario.