Maduro recurre a los resortes del Estado para bloquear la amnistía

El debate por la primera discusión del proyecto de ley de amnistía, que supondría la puesta en libertad de los presos políticos del régimen de Nicolás Maduro, pasó su primera prueba. La mayoría opositora la aprobó a pesar de la resistencia de la bancada chavista, que durante toda la discusión la calificó como «ley de amnesia criminal». Las esposas de varios de los presos políticos venezolanos estuvieron presentes en la discusión. Pedían «amnistía ya» desde el palco de invitados, al tiempo que los diputados del partido de Gobierno las insultaban.

La diputada opositora Delsa Solórzano presentó el proyecto bajo el argumento de que Venezuela ha estado sumida durante muchos años en el encarcelamiento y la persecución de personas que piensan distinto. Varios de los opositores al régimen defendieron la amnistía e incluso ofrecieron que el texto se debatirá en la calle para que el Gobierno vea el apoyo que tiene.

Para el chavismo no existe ni la mínima posibilidad de que se ejecute una medida de amnistía o indulto para los presos. «Aquí no va a haber ni ley de amnesia, ni ley de impunidad, ni ley de amnistía, ni conciliación, ni reconciliación. Ustedes pueden hacer lo que quieran, pero esa ley de impunidad no va a ser ejercida ni va a ser ejecutada, no va a haber libertad para los asesinos», sentenció Diosdado Cabello, ex presidente del Parlamento venezolano. A su salida del Legislativo el diputado oficialista Pedro Carreño aseguró que el Poder Ejecutivo llevará al máximo tribunal la ley para que no sea aprobada.

«Ya nos han amenazado con ese organismo de vergüenza que se llama TSJ. No les quede la menor duda, están preparando varias atrocidades para declarar nula e inconstitucional cualquier decisión que aquí se tome, que las vamos a seguir tomando porque ése es un organismo que más temprano que tarde tendrá que rendir cuentas a la Justicia», agregó el diputado opositor y presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup.

Diversos representantes de la oposición venezolana han planteado salir del Gobierno a Maduro en un plazo de seis meses o un poco más. Ya se comienzan a dilucidar los mecanismos que se podrían utilizar. Todos ellos tienen un matiz constitucional, pero el ex candidato presidencial y ahora gobernador del Estado de Miranda, Henrique Capriles, planteó un camino definido: el referéndum revocatorio del mandato de Maduro.

«Todo tiene su tiempo, esperar no es un acto de cobardía. Hay que saber conducir el país. No hay voluntad del Gobierno para cambiar y por eso tenemos que cambiar al Gobierno. El pueblo en la calle lo está pidiendo todos los días. A Nicolás Maduro se le agotó el tiempo. Ha llegado el momento constitucional para revocar su mandato. Se agotó la mal llamada revolución corrupta. Nicolás Maduro será el primer revocado en la historia de Venezuela», puntualizó Capriles. A juicio del líder opositor, se debe hacer una consulta con la gente y es por ello que iniciará una gira por todo el país para promover el plebiscito revocatorio.

Mientras, el presidente volvió a culpar ayer al exterior del desastre económico. «Venezuela tiene un bloqueo financiero internacional, así lo digo. No refinancian proceso de mejoría en las condiciones de la deuda y buscan condiciones leoninas para prestarnos una divisa, un dólar», afirmó Maduro.