Margallo lo compara con la consulta catalana

La Unión Europea dio ayer luz verde a la ampliación de la lista de dirigentes rusos y ucranianos sancionados por su implicación en la crisis ucraniana, lo que eleva a 61 el número total, a lo que se suma por primera dos empresas situadas en Crimea.

La Unión Europea dio ayer luz verde a la ampliación de la lista de dirigentes rusos y ucranianos sancionados por su implicación en la crisis ucraniana, lo que eleva a 61 el número total, a lo que se suma por primera dos empresas situadas en Crimea.

Para introducir esta novedad, los embajadores de los 28 modificaron las bases jurídicas del instrumentos que utilizaban para elaborar las sanciones.

Pese al recrudecimiento de la crisis al multiplicarse los referendos y los llamamientos para este tipo de consultas en las provincias del este del país, que la UE considera "ilegales", los titulares de Exteriores no pasaron a la denominada "fase tres"de sanciones económicas, al considerar que todavía hay margen para ampliar la fase dos, centrada en sanciones individuales y a empresas.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, insistió en que "por ser ilegal desde un punto de vista interno"estos referendos son ilegales desde un punto de vista internacional, algo que "es un principio general que se aplica en todas partes", tanto en Ucrania como en Cataluña.

"Le aseguro que si croa como un pato y nada como un pato, es un pato. Si los dos (la consulta en el este de Ucrania y la catalana) son contrarios a las Constituciones internas de Ucrania y de España, no pueden ser reconocidos por la legalidad internacional", recalcó.

Desde la UE, se perciben diversas irregularidades en la celebración de estas consultas en Ucrania. Por ejemplo, durante el voto, en los colegios electorales había personas armadas en el interior, no había representantes del Estado ucraniano, se prohibió a los periodistas filmar el interior de los colegios e incluso se vieron papeletas ya marcadas o fácilmente falsificables.

No obstante, Alemania, que hasta ahora había sido más prudente, defendió ayer, junto a países proclives a la mano dura contra Moscú como Reino Unido, avanzar hacia las sanciones económicas en función del comportamiento de Moscú ante las las elecciones presidenciales del 25 de mayo en Ucrania.

Según explicó el ministro de Exteriores británico, William Hague, "es muy importante demostrar que estamos listos para esta tercera ola de sanciones dependiendo de la actitud de Rusia hacia las elecciones del 25 de mayo. Esto es lo más importante de todo".

España abogó durante la reunión por sustituir el actual clima de confrontación con Rusia por una relación de "cooperación". "Eso exige como condición el restablecimiento de un clima de colaboración con Rusia: es decir, sustituir el clima actual de confrontación por un clima de colaboración", manifestó Margallo, al tiempo que apostó, por ejemplo, por buscar la forma de hacer compatible el Acuerdo de Asociación entre la UE y Ucrania con la Unión Aduanera Euroasiática que defiende Moscú, como primer paso para un acuerdo de libre comercio entre la UE y Rusia.

"Hay que mantener un sistema de sanciones, que deben perder su carácter punitivo para tener carácter incentivador", insistió.

Finalmente, los ministros prepararon una posible misión civil para ayudar en la reforma de la policía y la justicia de Ucrania.