La Marina británica halla sensores espía rusos ocultos en sus aguas para recopilar datos de los submarinos nucleares de Reino Unido

El ejército británico ha encontrado sensores rusos ocultos en los mares que rodean el Reino Unido y sospecha que intentaban espiar a los submarinos nucleares británicos, lo que constituye una amenaza potencial para la seguridad nacional. La Marina Real Británica hizo el descubrimiento tras hallar varios dispositivos que habían sido arrastrados hacia la costa, informa The Sunday Times. Londres cree que Moscú estaba tratando de recopilar inteligencia sobre los cuatro submarinos Vanguard del Reino Unido, que llevan misiles nucleares.

Al menos uno de los submarinos está siempre navegando como parte de la continua disuasión en el mar de Gran Bretaña. Según esta investigación periodística, el Ministerio de Defensa británico tenía información creíble de que superyates propiedad de oligarcas rusos podrían haber sido utilizados para realizar reconocimiento submarino.

Moscú tiene una flota de submarinos especializados que, según se informa, están mejor equipados que Gran Bretaña y sus aliados de la OTAN, tanto en términos de guerra en el fondo marino como de espionaje. Durante todo el conflicto con Ucrania, Rusia ha intensificado la vigilancia y el sabotaje de las conexiones de internet submarinas, los oleoductos y los cables militares, que son claves para Occidente.

En 15 meses, al menos once cables de internet resultaron dañados en el Mar Báltico, en parte porque los barcos arrastraron sus anclas por el lecho marino. “Realmente es necesario mantener la potencia [del motor] para poder avanzar, por lo que es un acto deliberado”, dijo una fuente del sector de defensa.

Nordic Warden, un sistema de reacción que utiliza inteligencia artificial para rastrear el paradero de la flota de sombra rusa, fue activado por la Fuerza Expedicionaria Conjunta liderada por el Reino Unido cuando un cable entre Estonia y Finlandia resultó dañado en diciembre .

Un alto cargo militar británico en servicio explicó al diario británico: «No debe haber duda alguna: hay una guerra en el Atlántico. Es un juego del gato y el ratón que ha continuado desde el fin de la Guerra Fría y que ahora se está intensificando de nuevo. Estamos presenciando una actividad rusa fenomenal».

El barco espía ruso Yantar atrajo la atención cuando apareció cerca de las costas del Reino Unido el año pasado y su programa de investigación submarina está supervisado en gran medida por la Dirección Principal de Investigación en Aguas Profundas. "Es un poco como la carrera espacial", dijo una fuente británica de alto rango al citado periódico. "Este es un mundo rodeado de secretismo y subterfugios; es muy difícil obtener una claridad absoluta. Pero hay suficiente humo como para sugerir que algo está ardiendo en alguna parte".