Terrorismo
Marruecos construirá un aeropuerto en el extremo sur del Sáhara para atacar a la yihad en el Sahel
Expertos advierten del creciente peligro de la zona, que se puede convertir en "un nuevo Afganistán"
Marruecos, con la colaboración de Estados Unidos y Francia, estudia la construcción de un aeropuerto eb el extremo sur del Sáhara para lanzar desde allí ataques aéreos, con drones y cazas, contra las bases del yihadismo en el Sahel.
Según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto, dichos ataques se realizarían de acuerdo con las autoridades de los países afectados, Níger, Mali y Burkina Faso, y tendría como finalidad neutralizar lo que se considera un serio peligro, no sólo para esas naciones, sino especialmente para Marruecos que es visto por los yihadistas como un obstáculo para la expansión de sus células hacia Europa, uno de los grandes objetivos de este terrorismo.
La reciente operación desarrollada por los servicios de inteligencia de Rabat en varias ciudades, en la que se descubrió un arsenal de armas de guerra, permitió abortar una serie de atentados que habían sido planificados por uno de los cabecillas del Estado Islámico del Gran Sáhara (EIGS). Se confirmaba algo que ya era evidente: nuestro vecino del sur se ha propuesto realizar movimientos de desestabilización de la zona con los fines antes citados.
Gracias a información de inteligencia proporcionada por la Dirección General de Seguridad Exterior, la Oficina de Lucha contra el Terrorismo Internacional se logró la neutralización de la célula terrorista activa en nueve ciudades marroquíes. Doce sospechosos fueron arrestados y un gran arsenal de explosivos, armas sofisticadas y documentos confidenciales fueron incautados en un centro logístico secreto de Errachidia, una zona fronteriza con Argelia y cercana a la costa. La red estaba dirigida por el jefe de las operaciones externas de ISIS en el Sahel, inductor y organizador de la campaña de atentados.
Según un análisis deAl-Sharqawi Al-Rudani, experto en estudios geoestratégicos y de seguridad, publicado por HesPress, “no hay duda de que los grupos terroristas también tienen a Marruecos en la mira como parte de una estrategia de desestabilización más amplia destinada a abrir una brecha hacia Europa. Como última barrera antes del continente europeo, Marruecos desempeña un papel crucial en la neutralización de los flujos yihadistas transfronterizos”.
"En un contexto geopolítico ya de por sí frágil, la amenaza del Estado Islámico encuentra un terreno cada vez más fértil en el corazón del Sahel, agravada por la debilidad de las estructuras estatales y la inercia internacional”, agrega
“Si no se adoptan medidas urgentes y coordinadas, --subraya—la situación puede volverse irreversible; al trasladar estratégicamente sus actividades a esta región, la organización no sólo está sembrando el terror localmente, sino que también prepara el terreno para una tragedia global”.
“Ahora, más que nunca, es imperativo que la comunidad internacional comprenda la magnitud de esta amenaza y actúe al unísono. La expansión del ISIS más allá de las fronteras costeras, especialmente hacia Europa y el Atlántico, no es sólo una simple posibilidad, sino una realidad que está emergiendo gradualmente; Si la comunidad internacional no actúa de forma decisiva e inmediata, el mundo entero podría sufrir las consecuencias de esta pandemia, que durante mucho tiempo se consideró inverosímil pero que ya está aquí. El Sahel ya no será sólo un laboratorio del terrorismo, sino una plataforma delanzamiento para una desestabilización global sin precedentes”.
“Es hora de decirlo con franqueza, incluso si los escépticos y cínicos continúan minimizando la gravedad de la situación; El tiempo se acaba y la inacción de la comunidad internacional podría sumir al mundo en una crisis de seguridad sin precedentes. El Sahel y el África subsahariana podrían convertirse en un nuevo Afganistán”.