Más de 30.000 yazidíes escapan a zona kurda

El Gobierno kurdo de Irak, Estados Unidos, Francia y Reino Unido han unido esfuerzos para socorrer a decenas de miles de yazidíes que permanecen atrapados aún en las montañas de Sinyar. Gracias al pasadizo que abrieron las Fuerzas de Seguridad kurdas o pesmergas, miles de yazidíes han logrado escapar en los últimos tres días de las montañas que rodean Sinyar, tomada por los yihadistas. En la ofensiva kurda para recuperar ese territorio participa EE UU con bombardeos aéreos. Ayer, un avión no tripulado destruyó una posición de lanzamiento de morteros del grupo yihadista que disparaba sobre tropas kurdas cerca del monte Sinyar.

En los últimos días, los gobiernos de EE UU y Reino Unido han entregado ayuda humanitaria por vía aérea a los desplazados de la minoría yazidí que huyeron la semana pasada tras la captura de esta ciudad por el Estado Islámico (EI). La ONU hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que «sean tomadas todas las medidas posibles de forma urgente y evitar mayores atrocidades y un potencial genocidio en días o en horas», en palabras de la experta en derechos de las minorías de la ONU, Rita Izsak. «Los civiles necesitan ser protegidos en el terreno y escoltados fuera de situaciones de extremo peligro», dijo Izsak en un comunicado conjunto con otros cuatro supervisores. Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) detalló que 31.000 iraquíes, la mayoría residentes en Sinyar, han llegado a Kurdistán en los últimos días.

En el marco de la ayuda internacional, el Gobierno británico ha destinado diez millones de euros en ayuda humanitaria y realizará lanzamientos aéreos de material humanitario en los próximos días. Londres se ha sumado también a la ayuda militar contra el EI y ha decidido desplegar «un pequeño número» de cazabombarderos de la Fuerza Aérea británica para realizar misiones de vigilancia. También anunció ayer que enviará helicópteros militares «Chinook» para la asistencia humanitaria en el norte y que transportará suministros militares de otros países a las fuerzas kurdas, pero nunca armas británicas para utilizarlas contra los yihadistas. También Alemania prestará ayuda a la población iraquí hasta un total de 4,4 millones de euros. No obstante, a pesar de la negativa de Berlín de armar a los iraquíes que luchan contra el EI, proporcionará blindados y etectores de trampas explosivas y minas.

Ayer, en una operación de rescate, se estrelló un helicóptero kurdo que transportaba ayuda y evacuaba refugiados. En el incidente murió el piloto y resultaron heridos una periodista y un fotógrafo, ambos del periódico «The New York Times», así como varios desplazados iraquíes.