«Matthew» convierte Haití en una morgue

El devastador huracán vuelve a arrasar al país más pobre de Latinoamérica con un balance de más de 877 fallecidos

Empezaron a buscar entre los escombros. Probablemente, sólo iban a encontrar cadáveres. Pero su jefe de la Agencia de Protección Civil, Saint-Victor Jeune, le había dicho a sus hombres que se pusiesen a levantar piedras. Y así hacían. Hallaron 82 cuerpos sin vida, que todavía no habían sido contabilizados por el Gobierno haitiano. La mayoría había muerto por la caída de escombros en un lugar que parecía que los fuertes vientos de más de 230 km por hora del huracán «Matthew» había roto por la mitad. «No hemos podido hablar con Puerto Príncipe, la capital, y hay lugares donde todavía no hemos accedido», reconoció Jeune desde Jeremie, una zona aislada al sur conocida como «la ciudad de los poetas», por ser el lugar de nacimiento de numeorsos escritores e historiadores haitianos.

El Gobierno disparó la cifra de fallecidos por el huracán hasta los 840, que con el paso de las horas aumentó a 877. Asimismo, el Gobierno haitiano estima que podría haber más de 350.000 personas afectadas tras el peor desastre natural desde el devastador terremoto de 2010. Entonces, el país se resquebrajó en pedazos. Murieron alrededor de 150.000 personas, aunque el Gobierno, acusado de engordar la cifra para conseguir ayuda humanitaria internacional, aseguró que fueron más de 300.000.

En total, el devastador huracán se ha llevado la vida de más de 900 personas, cuatro de ellas en el estado norteamericano de Florida

Más al norte, en Florida, «Matthew» dio cierta tregua después de que su categoría se redujese a 3. No obstante, sus vientos de 150 km por hora se llevaron por delante árboles y tendidos eléctricos. Alrededor de 600.000 personas se quedaron sin luz y hoy seguirán cancelados los vuelos en Florida. En total, se han suspendido desde el miércoles más de 5.000. También cerraron sus puertas el parque de Disney World, Universal Studios y SeaWorld en Florida, donde el gobernador Rick Scott dio la orden de evacuación a un millón y medio de personas después del gran golpe del huracán en el Caribe. Ayer lo volvió a advertir: «Esto todavía no ha terminado. Lo peor podría venir después».

Una advertencia que los haitianos conocen bien. Los que han sobrevivido a la tragedia empiezan a volver a sus casas a buscar entre los escombros lo poco que quedaba en ellas. En algunos casos, llegan tarde. Telemaque Dieuseal, granjero de 54 años, no puede encontrar ni su televisión, ni su motocicleta, ni su radio. Le han robado lo que parece que era lo único que había resistido al huracán. «Los ladrones ya vinieron justo después de la tormenta a robar todo lo que pudieron. Va a ser difícil levantarse de nuevo», reconoció Dieuseal con unas palabras que recuerdan a las de los damnificados del terremoto anteriormente citado.

Los desastres naturales no dejan de ensañarse con Haití. El último huracán de categoría 4 fue en 1963, el cual terminó con la vida de 8.000 personas en el país más pobre de Latinoamérica. No siempre fue así. La sucesión de gobiernos corruptos nunca ha dejado al país, conocido como la república de las ONG, terminar de levantarse. Son ellas las que prácticamente se encargan del sistema sanitario y potabilizar el agua del país. Ahora, tras el huracán, les preocupa que lleguen más casos de cólera, que ha matado a 10.000 personas y afectado a casi un millón desde 2010. Parodójicamente, lo trajó al país un grupo de «cascos azules» nepalíes en el marco de la operación de ayuda humanitaria tras el terrible seísmo de 2010.

Ayuda urgente para Haití tras el huracán. A través de la ONG española Nphspain.org. se puede canalizar toda clase de ayuda para este país. Los afectados del huracán en Haití necesitan ayuda rápidamente.