Sáhara

Medios del Frente Polisario vaticinan un incierto futuro a Ghali ante la desconfianza de su población

"La ruleta rusa de cargos sigue sin ser bien vista a ojos de los ciudadanos, y tampoco inspiran confianza y cohesión"

Brahim Ghali, jefe del Polisario
Brahim Ghali, jefe del PolisarioInternet


Los próximos tres años de gobierno de Brahim Ghali no estarán exentos de tensiones, la permanencia de los mismos dirigentes desde hace cuatro décadas en una ''ruleta rusa de cargos'' sigue sin ser bien vista a ojos de los ciudadanos, y tampoco inspiran la confianza y cohesión necesitadas que sí hubiera proporcionado un gobierno reformado en el estricto sentido de la palabra.

Es el análisis que se realiza des de Ecsaharaui, un medio próximo al Frente Polisario, en el que se han publicado varios artículos en los que se pone de manifiesto que el resultado del último congreso del grupo no ha resuelto los problemas de fondo.

Subaya que “el análisis de los seis años desde que Ghali accedió al poder revela que su huella no será fácilmente olvidada. Tanto como su primera y última legislatura fueron históricas para el pueblo saharaui; entre otros éxitos el TJUE falló a favor del Frente Polisario, se sucedieron amplios reconocimientos diplomáticos y participaciones en foros multilaterales, así como la decisión de la reanudación de la lucha armada, que logró sacar al conflicto saharaui del túnel oscuro sin salida en el que se encontraba desde hace tres décadas. Todos y cada uno de estos eventos se sucedieron bajo el liderazgo de Ghali, aunque también hubo tragos amargos como la apertura de consulados en las zonas ocupadas, la posición promarroquí de España, la delicada situación interna, el relevo generacional y la ausencia de una visión de futuro frente a las múltiples amenazas en auge contra los intereses nacionales.


Con estos y otros expedientes, el reelegido presidente saharaui internamente se enfrentará a una creciente presión popular por resultados tangibles y la desconfianza generalizada hacia el liderazgo, reflejada en la pérdida incesante de electores. Externamente, el principal desafío será desenmarañar el Plan de Arreglo de la ONU, por ello deberá adoptar un enfoque de línea dura frente a Marruecos, en particular en lo que se refiere a acciones militares. Queda por ver cómo se desenvolverá el presidente y su gabinete ante los desafíos venideros”, agrega.

Ghali salió victorioso de las últimas elecciones saharauis con un 69% de los votos, pero el análisis oculto de los resultados muestra una imparable pérdida de apoyos. El actual líder continúa desangrándose y perdiendo electores con el paso de los años.